Sensaciones por recuperar ante un rival que no las conoce
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
La línea recta es el camino más corto entre dos puntos y aunque el fútbol tiene poco que ver con las matemáticas, maneja afirmaciones de valor similar. Por ejemplo, el buen juego es el camino más corto hacia el triunfo.
Así que el Eibar tiene claro cuál será su objetivo, amén de la victoria, frente al Celta: recuperar las sensaciones de las dos primeras jornadas, en las que aunó juego y resultado, convirtiendo el tropezón de El Alcoraz en un lunar sin mayor trascendencia. Menos afortunado es su rival, que ni siquiera tiene una referencia a la que asirse. El Celta cuenta sus partidos por derrotas, lo que casi ha convertido la cita de Ipurua en una final.
Precisamente la ausencia de puntos en el casillero de los gallegos es la principal preocupación de su anfitrión, que espera derivarlo en un exceso de presión y no en una motivación añadida.
Los propios armeros, además, se sienten hasta cierto punto «obligados», pese a su cómoda situación, tal y como reconocía ayer Carlos Pouso. «Estamos responsabilizados de cara a este partido, después de la derrota y la mala imagen que ofrecimos durante un buen rato del último partido», admitió. El técnico vizcaino, que esta semana ha trabajado con especial insistencia en cuestiones defensivas, es, de todos modos, de los únicos que no presta especial atención a las circunstancias que rodean al Celta. «Claro que quieren ganar porque se han marcado unos objetivos. Pero pasa lo mismo con el Eibar, el Huesca o el Alavés. Cada uno tiene su objetivo, pero no hay quien quiera no ganar o no jugar bien», sentenció.
Cambios
La primera noticia del choque será el regreso al 4-1-4-1. Otra cuestión, más difícil de adelantar, es el nombre de los jugadores que pasen del banquillo al césped o viceversa.
Lo cierto es que por lo visto estos días en Ipurua -siempre teniendo en cuenta que Pouso es más amigo de jugar al despiste que de ofrecer pistas-, el equipo podría presentar hasta cinco caras nuevas, las de Álvaro Martínez, Larrazabal, Lombraña, Sutil y Tokero.