Doble atentado de ETA en Gsteiz y Ondarroa
Zapatero dice que el Estado «no cederá» ante ETA
GARA | BILBO
Las declaraciones de condena de los atentados ocurridos en Ondarroa y Gasteiz se sucedieron a lo largo de toda la jornada de ayer y hasta el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se pronunció al respecto durante su intervención en la clausura del Congreso del PSOE de Castilla y León.
Zapatero aseguró que el Estado español «no retrocederá ni un milímetro» ante ETA y que será la organización armada la que deberá hacerlo porque su «único destino es la cárcel, para todos». El presidente español comenzó su intervención diciendo que el problema «más serio» que sufre el Estado es «el terrorismo», y manifestó su apoyo a la Ertzaintza porque «está en primera línea de la barbarie».
Todos los representantes del PSOE que se manifestaron durante la jornada de ayer siguieron el mismo guión que Zapatero e insistieron en que ETA «no va a lograr sus objetivos» y que su futuro «es la cárcel» mediante la «acción eficaz» de las FSE, como declaró el delegado del Gobierno español en la CAV Mikel Cabieces. El secretario general del PSE, Patxi López, y representantes del mismo partido como Rodolfo Ares, repitieron la misma idea.
Mano tendida del PP
El líder del PP, Mariano Rajoy, tendió la mano al PSOE en la lucha contra ETA. Según afirmó, su formación va a «estar detrás» del Gobierno español para «derrotar» a ETA. Sin embargo, puntualizó que los «experimentos» y la «negociación» sólo «sirven para retrasar el final» de la organización armada.
A pesar de ello, Rajoy señaló que «esta batalla se ganará gracias a los españoles y el Estado de Derecho, y se va a conseguir pronto». Además, el presidente del PP mostró su solidaridad con la Ertzaintza y apoyó a las FSE con las que aseguró «se podrá derrotar» a ETA.
El presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, por su parte, reclamó al Gobierno de Lakua que se una a la «alianza» entre su formación y el PSOE sobre las «fórmulas» para acabar con la organización armada.
Después de visitar la comisaría de Ondarroa, Basagoiti consideró que en este atentado se podía haber producido una «masacre» porque «intentaron matar a un buen número» de los 20 ertzainas que trabajan en esta comisaría. «Se puede acabar con ETA, pero hace falta que los terroristas pierdan toda esperanza y sepan que al final estarán en la cárcel y que no conseguirán ninguno de sus objetivos», añadió.
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó también que el atentado podría haber sido «una masacre» y aseguró que el partido jeltzale «se resiste» a pensar que la convivencia esté basada «en una dinámica de acción-reacción».
Urkullu afirmó que es «un atentado en toda regla contra la Ertzaintza», pero también cometido «en el pueblo de Ondarroa, en el pueblo de Euskadi». «Esta es la situación que tenemos, a esto es a lo que los vascos nos tenemos que seguir acostumbrando 40 años después de la existencia de ETA. El anhelo de la mayoría de la sociedad vasca es llegar a poder vivir en paz y el PNV va a seguir haciendo frente a los violentos, frente a quienes tienen un discurso perverso de liberación nacional», declaró.
Asimismo, EA condenó «rotundamente» los atentados, al tiempo que manifestó que la sociedad vasca está «harta» de la «violencia y la sinrazón» de la violencia terrorista. «ETA hace oídos sordos a la inmensa mayoría de Euskal Herria, que le exige reiteradamente vivir en paz. Es inaceptable. La violencia y la normalización de este pueblo sólo se logrará respetando todos los derechos humanos y a través del vías democráticas y pacíficas, ya que no hay otro camino», aseguraron.
Desde Aralar, Patxi Zabaleta exigió a ETA que cese su actividad de forma «incondicional y sin contraprestaciones, sin precio político». En su opinión, los atentados «son en perjuicio del futuro político de esta tierra. No ayudan ante los problemas políticos en los que nos encontramos, sino que perjudican».