«Cuando uno está cautivado por el amor y aspira a que dure, la infidelidad y el fin del amor están instintivamente descartados, incluso a la hora de la muerte. Hoy en día, la idea de que la adolescencia es una época para la educación amorosa diletante es un tópico. La sociedad, los padres, las familias, los profesores... muchas veces destruyen la grandeza y la fuerza del primer amor. Y en cambio, como adultos, sí que admitimos el impacto que tuvo en nuestras vidas», apuntan el director Christophe Honoré y el guionista Gilles Taurand.

La protagonista de «La belle personne» es la joven Junie, que para superar mejor la muerte de su madre cambia de instituto a mitad de curso. En la nueva clase se encuentra su primo Mathias, quien le ayuda a integrarse. Todos los chicos quieren salir con la guapa Junie. Ella elige al más bueno y fiel, Otto Cléves, pero no pasa mucho tiempo hasta que encuentra al gran amor, Nemours, su profesor de italiano. Como su pasión está condenada, la joven se obstina en rechazar la felicidad que, a su parecer, es mera ilusión.

La actriz que interpreta a la protagonista, Léa Seydoux, declaró ayer que Junie tiene una fuerza en su interior, algo que le hace ser una persona muy especial, aunque ella no se percate. También es frágil, y se encuentra en una complicada situación, tiene que enfrentarse a muchos sentimientos, y en algunos casos no es capaz de hacerlo bien.

El personaje, al igual que todo el filme, está basado en la novela «La princesa de Cléves». Christophe Honoré recordó que descubrió la historia cuando estudiaba en la universidad, y aseguró que tiene muchos admiradores, especialmente mujeres. «Observaba cierto lirismo, una sinfonía de sentimientos relacionados con la pubertad. En la campaña para la presidencia, Sarkozy arremetió contra la novela, argumentando que se ha quedado anticuada y que sería mejor enseñar a los hijos informática. Me pareció muy extraño», declaró. Para desmentir esta idea, decidieron realizar una interpretación de dicha obra y constituir así un film atemporal. Indicaron que su objetivo es contar cómo se siente el amor en la pubertad, mostrando de paso la vida de los institutos, pero no desde un punto de vista sociológico.