John Boyne: �La misi�n de la Bounty fue desde el comienzo totalmente corrupta�
La editorial Salamandra acaba de publicar �Mot�n en la Bounty�, nueva novela de John Boyne, autor tambi�n de �El ni�o con el pijama de rayas�. Se trata de una historia que descubre lo corrupto de una misi�n.
GARA | MADRID
La verdad y el poder se esquivan a veces con �xito ins�lito, por eso el mot�n del velero brit�nico Bounty se conoce �al rev�s� y se elude adem�s lo �corrupto� de su misi�n: obtener semillas baratas para alimentar a los esclavos, algo que el autor de �El ni�o con pijama de rayas�, John Boyne, aclara en su �ltima novela. En una entrevista concedida tras su paso por el Zinemaldia, John Boyne (Dubl�n, 1971) recuerda que si �El ni�o con el pijama de rayas� fue un �parto� de s�lo 60 horas, �Mot�n en la Bounty� naci� de una investigaci�n de ocho meses y otros diez de escritura, bastante m�s de lo que ten�a previsto.
Fue una traves�a dif�cil para reivindicar la figura del denostado capit�n William Bligh y poner en su sitio a Fletcher Christian, el oficial que fue capaz de amotinarse porque prefer�a vivir en la lib�rrima Tahit�, sobre todo en contraste con la Inglaterra de 1787, dejar 19 hombres a la deriva, e, inexplicablemente, subir a los cielos cinematogr�ficos como un h�roe, seg�n John Boyne. Le apetec�a escribir una historia como la del HMS Bounty porque despu�s de �El ni�o...� ten�a ganas de �aventuras a la antigua�, de homenajear a su �adorado� Dickens y sus relatos de hu�rfanos, pero, sobre todo, de depurar unos hechos que tienen poco que ver con lo que Clark Gable, Marlon Brando o Mel Gibson han interpretado para el cine. ��Un ajuste de cuentas? S�, aunque la iron�a es que siendo una obra de ficci�n acaba siendo un relato m�s exacto del viaje y el mot�n que los conocidos hasta ahora�, reivindica Boyne, que s�lo ha incorporado un personaje ficticio, el del criado de 14 a�os del capit�n, John Jacob Turnstile, y que es el narrador de la historia.
Pensaba que todo iba a ser mucho m�s �divertido� pero la verdad es que esta historia, 220 a�os despu�s, es �oscura� y la hace �tan interesante� que los descendientes de unos y otros contin�an estando de actualidad. Si los herederos de Bligh -ascendido a capit�n y nombrado gobernador de Nueva Gales- claman en programas de radio por la bondad de su comportamiento frente a los amotinados, los de Christian y sus secuaces, que recalaron en la isla de Pitcairn, se enfrentan a varias acusaciones por abusos sexuales.
El autor cree que de haber sido Bligh un arist�crata como Christian o el guardiamarina Peter Heywood las cosas habr�an sido distintas y los responsables �no habr�an escapado de la justicia�. La parte m�s dif�cil del libro, revela Boyne, es la que ocupa el relato de los 48 d�as que Bligh y otros 18 hombres pasaron en el bote de siete metros en el que los abandon� Christian a su suerte y en el que hicieron 3.618 millas n�uticas, las que separaban Tofua de Timor.
�Ha sido un desaf�o porque quer�a que fuera tan f�cil de leer como el resto, pero tambi�n quer�a describir c�mo evolucionaba Bligh y si era capaz de mantener su mando frente a la desesperaci�n de no llegar a tierra civilizada�. Pero el capit�n no era �un santo�, sino m�s bien un hombre de su tiempo, que cre�a que la forma inglesa de hacer las cosas era �la �nica posible. No hay que perder de vista que la meta final de su viaje, totalmente corrupta a nivel moral, era lograr plantas del �rbol del pan en Tahit� para sembrarlas luego en el Caribe y dar de comer a los esclavos de Su Majestad�, apunta Boyne.
T�tulo original:
�Mutiny On The Bounty�.
Autor: John Boyne.
Editorial:
Salamandra.
Fecha de publicaci�n:
23 de setiembre.