Crónica | Tras los atentados de ETA
Izaskun Bilbao cede al Ejército el protagonismo del acto del Parlamento
Cualquier día nos encontramos un tanque en la entrada». el comentario ácido de un miembro del tripartito es la mejor muestra de la mezcla de sorpresa y enfado con la que algunos asistentes recibieron el contenido del acto de homenaje al brigada Luis Conde de la Cruz, muerto en el atentado de Santoña.
Iñaki IRIONDO
Izaskun Bilbao fue más lejos que el propio José Bono. El Parlamento de Gasteiz y el Congreso de los Diputados coincidieron ayer en hacer un homenaje a la última víctima de ETA y en mostrar su solidaridad con el resto de afectados por los últimos atentados. Pero mientras en Madrid el acto tuvo marcado carácter parlamentario, con la lectura de una declaración institucional por parte del presidente al inicio del pleno y una cerrada ovación de los diputados puestos en pie, en la Cámara de Gasteiz no se esperó al pleno de pasado mañana y la presidenta organizó una ofrenda floral en la que cedió el protagonismo al Ejército español. A su mando en Araba, el general José Ignacio González Arteaga, del acuartelamiento de Araka, le entregó un pergamino con la condena de la Mesa hecha pública el lunes.
El inicio de la ofrenda floral estaba previsto para las 11.45. Para esa hora se encontraban ya en el lugar cinco mandos del Ejército de Tierra, dos ertzainas con uniforme de gala, los miembros de la Mesa y los portavoces de PNV, PSE, PP, EA, EB y Aralar, así como una amplia representación de los grupos socialista y popular. Acudieron también el Ararteko, Iñigo Lamarka, la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno de Lakua, Maixabel Lasa, y su asesor, Txema Urkijo.
A última hora confirmó su asistencia el lehendakari, por lo que el acto sufrió un retraso de diez minutos para esperar su llegada. Juan José Ibarretxe se hizo acompañar por los miembros del Consejo Político, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo.
Agur Jaunak
Completada la presencia institucional, dos de los militares procedieron a depositar la corona de flores bajo la fotografía del brigada Luis Conde colocada en la escultura «Gauerdiko Iparorratza», de homenaje a las víctimas de ETA, situada en la entrada del Parlamento.
La presidenta de la Cámara se acercó a la corona para colocar bien la banda con el nombre del fallecido y se retiró hacia atrás con un breve saludo de respeto con la cabeza. A continuación, un txistulari interpretó el «Agur Jaunak», que los militares asistentes y los ertzainas escucharon en posición de saludo.
Izaskun Bilbao leyó después el comunicado de condena que la víspera ya había hecho público la Mesa del Parlamento y entregó una copia del mismo, en pergamino, al general José Ignacio González Arteaga.
Si la organización en mayo del acto de homenaje al guardia civil muerto en el atentado de Legutio, Juan Manuel Piñuel, con la ofrenda floral realizada entre un miembro de este cuerpo y de la Ertzaintza ya levantó voces de protesta en el seno del tripartito, lo de ayer indignó incluso a miembros del partido de Izaskun Bilbao.
Tras aquel primer acto, el vicepresidente segundo del Parlamento, Rafael Larreina, pidió que se elaborara un protocolo para regular la organización de homenajes a víctimas de ETA en la Cámara. Fuentes de la Mesa manifestaron entonces que Bilbao se comprometió a redactar un borrador del que todavía nada se sabe.
Las voces discordantes prefirieron ayer no hacer declaraciones, pare evitar una disputa pública sobre un tema delicado.
El Parlamento navarro se limitó a realizar el acto habitual: una concentración de condena ante su sede con todos los grupos, a quienes se sumó la delegada del Gobierno español, Elma Saiz. También hubo movilización ante el Consistorio de Iruñea.
Jueces y abogados se concentraron también ante la Audiencia de la capital navarra, donde el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, Juan Manuel Fernández, alentó a responder a ETA «con el rigor que conoce la ley».
Sin embargo, en el Pleno celebrado poco antes en el Ayuntamiento de Iruñea hubo división. Nafarroa Bai presentó dos enmiendas y cuestionó la alusión «al Estado de Derecho y el trabajo de las FSE», como los ediles de la izquierda abertzale.
Por la noche, en Donostia, Bilbo y Gasteiz se concentró también en torno a un centenar de personas. En el acto de la capital vizcaina, un representante de la AVT concluyó con este grito: «Gora España, gora la Constitución, gora las Fuerzas Armadas».