A 42 días de las presidenciales, la gravísima crisis financiera y el ingente rescate propuesto por la Administración Bush han puesto la economía en el centro de la campaña. Y han apuntalado la posición de Obama tras su bajón después de la Convención Republicana.

Un estudiante de Hostelería y Restauración mató a diez personas en un centro profesional de Finlandia. El autor, con licencia para llevar armas, anunció sus planes en internet. El lunes fue interrogado por la Policía, que no lo consideró peligroso, según la ministra de Interior.

En su última intervención en la Asamblea General de la ONU antes de abandonar la Casa Blanca, el presidente estadounidense, George W. Bush, reclamó a este organismo actuaciones contra Irán y Corea del Norte. En su agenda siguen figurando Irak y Afganistán, «donde se trabaja para superar décadas de tiranía». En Nueva York también se escucharon duras críticas a EEUU por parte de América del Sur, mientras el drama de África sigue como siempre.

La división del partido y la oposición a su liderazgo son los principales obstáculos con los que se ha encontrado el primer ministro británico, Gordon Brown, en el segundo congreso del Partido Laborista. Su discurso, una llamada a la unidad, y la crisis económica, frente a la que ofrece su experiencia al frente de las finanzas británicas, le han hecho ganar tiempo, sino seguridad, para su gabinete.