Valentino Rossi (Yamaha) ganó ayer su octavo título de campeón del mundo, el más maduro de los ocho y uno de los que más ha saboreado pues supone la recuperación de una corona perdida hace dos años, algo que sólo su compatriota Agostini logró en la década de los setenta.

«Es una gran victoria y un gran logro. Creo que estamos al mismo nivel que cuando gané mi primer Mundial con Yamaha en 2004», dijo el italiano, que añadió: «el campeonato ha sido muy largo, duro y hemos demostrado que todos en el equipo Yamaha hemos trabajado muy bien y nunca nos hemos rendido. Hemos sido capaces de poner una gran moto en la pista en todo tipo de condiciones y circuitos y esto me ha permitido pilotar para ganar».

Rossi, de 29 años, no se conformó con una segunda o una tercera plaza que le hubieran dado el Mundial, sino que peleó durante toda la carrera para celebrarlo desde lo más alto del podio del circuito de Motegi, propiedad de su marca rival.

Casey Stoner lideró la primera parte de la carrera. Dani Pedrosa se puso en cabeza en la segunda y los tres se destacaron enseguida. Pedrosa y Rossi marcaban la vuelta rápida en la tercera vuelta. En la quinta, Stoner pasaba a Pedrosa y éste se la devolvía inmediatamente. En la siguiente el catalán perdía el liderato y se veía superado por sus rivales. Stoner marcaba un nuevo récord del circuito, 1:47.091, en su intento de evitar que Rossi le cogiera. Pero a pesar de esto, a once vueltas para el final, el nuevo campeón daba cuenta de su rival para destacarse y ganar en solitario el gran premio.

Rossi hizo una de sus tradicionales celebraciones. El italiano ha tenido dos años para pensar en el número ocho y en 2006 tenía lista una celebración para la última carrera. Se puso una camiseta en la que se podía leer en italiano "Scusate il ritardo" (perdonad el retraso) e hizo una parodia en una curva del circuito en la que «un notario» daba fe de que lo había conseguido.

En Japón, además, se conoció la decisión de la Comisión de los Grandes Premios de que la próxima temporada sólo habrá un suministrador de neumáticos y que los mismos serán iguales y gratuitos para todos. El fabricante mejor colocado es el japonés Bridgestone.