Números con diferente valor
Natxo MATXIN
Una hora y cuarto. Un poco menos que un partido de fútbol duró la asamblea de socios compromisarios celebrada esta pasada semana. Todo un récord, que deja patente la placidez con la que discurrió una de las pocas oportunidades en las que la junta directiva salta a la arena y tiene que enfrentarse a las «fieras», que en esta ocasión no fueron tales.
Y es que en cualquier club deportivo, como es el caso de Osasuna, lo que realmente importa no son los números económicos, sino las cifras en la tabla clasificatoria. En sus seis años de gestión, Pachi Izco y sus colaboradores han conseguido mantener al equipo en Primera, llegar lejos en una competición europea y disputar una final de Copa.
Esos «momenticos», como los sanfermineros, eclipsan todo lo demás: que la deuda haya aumentado más de 800.000 euros -justificada por los fichajes extras que se debieron realizar a raíz de la lesión de Nekounam-, o que el montante global que se debe sea de 31,5 millones de euros. En fin, la «lógica» del mundo del fútbol.