Raimundo Fitero
Corre, corre
Hay respuestas de los telespectadores que merecen un estudio de comportamientos fuera de la normativa comunitaria. ¿Por qué «Los Simpson» son inmortales y consiguen cuotas de pantallas importantes con los nuevos episodios o con los antiguos? Es una cuestión que tiene difícil explicación. Pues, con la serie «Aída» está sucediendo algo parecido. Reponen capítulos, además con reincidencia manifiesta, y consigue unas audiencias superiores a los esfuerzos de producción y novedades, o películas de otras cadenas. Los manuales del programador generalista no tiene escrito este apartado, y se desesperan cuando pierden y alucinan cuando ganan, y nunca saben las razones de una respuesta o la otra.
Por ejemplo, contra una reposición de la serie de Tele 5 competía «Pekín Exprés» que es uno de esos programas de supuesta aventura en la que diversas parejas, configuradas eso sí, en todas las combinaciones posibles, desde homosexuales, a padres, a amigas o empleado y asistenta y a ex profesor y alumno. O sea, que hay una voluntad de dejar claro que se trata de dúos, que compiten entre sí, y deben ir de un lugar a otro, sin dinero, con una tienda de campaña, haciendo auto stop, durmiendo en casas por la cara. Es una aventura en términos relativos porque si vemos lo que le sucede quiere decir que hay truco, que existen unas cámaras, una producción y que si como sucedió en la entrega del domingo pasado, a unos les dan hasta dinero para pager un taxi, lo lógico es que por detrás aparezca la responsable de producción y les haga «un regalo».
Lo interesante es que estaban andando por carreteras y pueblos de los Urales. Es decir en tierras donde no les entendían, y aunque sea de una manera muy fragmentada sí que nos dan algunas pinceladas sociales, o nos ofrecen unas postales no habituales de esos puntos de la tierra. Lo más divertido fue que a una pareja de cincuentones que compiten acabaron en un coche con cuatro chicas, que entendimos trabajaban en un club y que desayunaban con vodka. Todos corren, para llegar primero, y ya hay problemas. Lo presenta Paula Vázquez y provoca un cierto repelús ver su mutación en Michael Jackson.