Tras el Alderdi Eguna
Cada vez menos asistencia a las convocatorias del PNV
Las fotografías que figuran en estas páginas no dejan lugar a dudas. Esta edición del Alderdi Eguna ha sido la menos nutrida de los útimos años, confirmando una tendencia a la baja progresiva. El domingo se reunieron en Foronda unas diez mil personas, como puede comprobarse en un estudio de la imagen general de la campa durante el discurso de Iñigo Urkullu
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El PNV ha tenido siempre resuelta la cuestión de la asistencia al Alderdi Eguna: 100.000 y punto. La cifra se adelantaba el día de la convocatoria y después se daba por lograda. Sin embargo, las imágenes de las distintas ediciones llevan a comprobar que no siempre asiste el mismo número de gente. Nunca han llegado a reunirse 100.000 personas, pero en los mejores tiempos sí que podía cifrarse la movilización en unas 35.000.
En esta ocasión, entre los periodistas que llevamos ya varios años cubriendo el acto era comentario general que había menos gente que en años anteriores. Pero a la sensación de que en la campa había más claros, tanto en la parte trasera como en los laterales, que se notaban simplemente paseando por esos lugares, le faltaba una constatación empírica. Hasta 2004 la organización del Alderdi Eguna colocaba una torreta o un lugar elevado desde el que fotógrafos, cámaras de televisión o cualquier periodista con interés pudiera obtener una imagen completa de la campa. En aquella ocasión, según los números que publicó este diario, en función de las imágenes obtenidas y de otros cálculos la asistencia rondó las 15.000 personas, a pesar de la insistencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe, en afirmar que «cada vez viene más gente porque sólo nosotros tenemos propuesta». En 2005 ya no se instaló ninguna plataforma elevada para la obtención de imágenes.
Sin embargo, en esta edición, pese a no haber torreta, el fotógrafo de «Deia» Zigor Alkorta tuvo el acierto de subirse por la estructura trasera del escenario hasta lo más alto y obtener una panorámica de la campa de Foronda durante la intervención del presidente del EBB, Iñigo Urkullu, que el diario publicó ayer a doble página.
Del análisis de dicha fotografía se desprende que la asistencia al Alderdi Eguna 2008 no llegó a las 10.000 personas.
Las cuentas
Frente al escenario, por detrás de las filas en donde se sitúan los jóvenes de EGI, algunos representantes de Eusko Gudarostea y los más veteranos del partido, los organizadores coloca- ron sillas, distribuidas en dos grupos a cada uno de los lados del pasillo central por donde desfilan las agrupaciones municipales y otros órganos del partido. Según se observa en la fotografía -en la imagen de «Deia a dos páginas es posible contarlas-, en cada grupo de sillas hay unas veinte filas y unas veinte sillas por fila. Eso supone 400 personas en cada grupo de sillas. Admitamos un margen de error del 25% al contar. Pongamos que había 500 en cada grupo, lo que hace concluir que había 2.000 personas sentadas.
En la parte trasera y laterales de los asientos pueden contarse lago más de 1.500 personas. Y en la zona delantera donde se sentaron los de EGI y los más veteranos no llegaban a 500.
Esto da un total de unas 4.000 atendiendo a los discursos de Juan José Ibarretxe e Iñigo Urkullu. Volviendo a admitir un margen de error, pongamos otros 500 más. Sumarían así 4.500 asistentes.
En la campa se instalaron tres zonas de txosnas, a ambos lados de la campa y en la zona del fondo. Si junto a las barras, tomando tragos y comiendo talos, bocadillos y pintxos hubiera 1.500 personas en cada zona, resultan otras 4.500 personas.
En total, las cuentas suman 9.000 personas. Aplicando por tercera vez un factor corrector al alza, podemos redondear el total en 10.000 personas.
Tendencia
Esto significa que de 2004 a 2008, en dos jornadas de similar climatología -día soleado-, el Alderdi Eguna ha perdido un tercio de sus asistentes. Pero si se compara con otras fotogra- fías que pueden verse en esta misma página, las correspondientes a las ediciones de 2000 y 2002 en Salburua, la caída de capacidad de movilización del PNV en esta fecha se hace mucho más evidente.
Pero no se trata de un hecho exclusivo del Alderdi Eguna. Cabe recordar lo que ha venido sucediendo en las manifestaciones convocadas por el tripartito «en defensa de nuestras instituciones». La marcha del pasado 26 de enero congregó, según la forma habitual de recuento de GARA, a no más de 12.000 personas, un sábado por la tarde y en Bilbo, la zona más poblada del país. Y un año antes, habían sido unos 14.000 los manifestantes, aunque en aquella ocasión era lunes.
Ahora el PNV se ha planteado otro reto que pondrá de nuevo a prueba su capacidad de convocatoria. Prepara para el 25 de octubre una movilización que una simbólicamente Gasteiz con Gernika. Han descartado que sea una cadena humana y podría buscarse la fórmula de poner una persona cada ciertos metros. La campaña para apuntarse en los batzokis está en marcha.
En el Alderdi Eguna de 2004 este diario contabilizó unas 15.000 personas en las campas de Foronda. Con una meteorología similar, este año han sido 10.000. Esto supone la pérdida de un tercio de los asistentes en cuatro años.
Las dos últimas manifestaciones convocadas por el tripartito «en defensa de nuestras instituciones» han movilizado a 14.000 personas en 2007 y a 12.000 en 2008. Ahora quieren unir Gernika y Gasteiz el 25 de octubre.
El secretario general de Eusko Alkartasuna y consejero de Justicia, , Joseba Azkarraga, aseguró ayer que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, es «un hombre de fiar», por lo que su nombramiento como candidato del PNV a lehendakari «despeja una parte del camino» hacia una nueva coalición PNV-EA. Además, abogó por «aprovechar la siguiente legislatura para seguir profundizando en la defensa del derecho de decisión de la sociedad vasca».
Sin embargo, Azkarraga advirtió de que cada una de las dos formaciones «tendrá que reflexionar sobre para qué se quiere una coalición y si es necesaria en estos momentos». En este sentido, añadió que «ése es el debate, la reflexión que se tiene que abrir en estos momentos».
Por su parte, la izquierda abertzale hizo pública una nota en la que asegura que «Juan Jose Ibarretxe es el candidato número uno para escenificar la falsa confrontación con Madrid, y con ese mismo objetivo lo ha presentado el PNV. El candidato para desdibujar la realidad y el candidato para manipular a la sociedad vasca bajo su retórica abertzale».
Añade que «el PNV pretende volver a utilizar, tal y como hizo en 2001, eso de que viene el lobo, cuando gracias a su sumisión y colaboración hace tiempo que el lobo campa a sus anchas por estas tierras». Recuerda los pactos presupuestarios y legislativos de los jeltzales en Madrid, el Parlamento autonómico, en el Ayuntamiento de Gasteiz y en la Diputación de Araba, así como el reciente comunicado conjunto en el que se alababan los valores «consagrados» por la Constitución.
«Pero a estas alturas -se lee en el escrito- no cuela. Ya no engañan a nadie. Ni Ibarretxe ni el PNV tienen credibilidad alguna. A estas alturas todos sabemos dónde se encuentra y cuál es la apuesta de cada uno. La del PNV, perpetuar el marco autonómico, de sumisión y servilismo a Madrid, para seguir en las poltronas y garantizar sus negocios. La de la izquierda abertzale, superar el marco de la negación, partición y dependencia y trasladar a este pueblo a un marco democrático, de respeto de derechos, que abra las puertas a la independencia, única alternativa de futuro para este país».
GARA
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ingresó el domingo en el hospital vizcaino de Gurutzeta como consecuencia de una infección dental que arrastraba desde hacía una semana y que «no ha remitido con fármacos» según informó en al mañana de ayer Presidencia del Gobierno de Lakua. Antes de que se hiciera público el parte médico, que señalaba que el paciente sufre un «proceso agudo y circunscrito de origen odontológico», de pronóstico leve, el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, ya adelantó que Ibarretxe, se encuentra «bien» y permanecerá «un par de días» ingresado, por lo que se espera que hoy o mañana vuelva a Ajuria Enea.
Según la nota matinal de Lehendakaritza, Ibarretxe arrastraba la infección desde hacía una semana y esta no había remitido a pesar de tomar antibióticos y antiinflamatorios, «agudizándose el dolor y el malestar que provoca este tipo de dolencias». A pesar de esta dolencia el lehendakari decidió no suspender ninguno de sus compromisos durante la pasada semana. El viernes protagonizó el pleno de política general en el Parlamento de Gasteiz y el domingo tomó parte en el Alderdi Eguna de su partido.
GARA
