Ekaitz Saralegi e Imanol Agirre se jugarán el sábado en Murgia su clasificación para el campeonato del Cuatro y Medio, después de que el zaldibitarra se impusiera ayer a Iñigo Leitza, en el mismo frontón, por 22-18. Si las empresas respetasen los resultados de la pasada edición, el delantero de Artea, el segundo mejor de su empresa tras llegar a cuartos, debería estar exento de jugárselo todo a una carta, pero Asegarce maneja otros intereses y deberá medirse ante un Saralegi que ayer decidió con su preciso gancho.

Fiel a su estilo, el delantero guipuzcoano impuso ayer su velocidad, consiguiendo remontar un peligroso 11-14 a favor de Leitza. El gancho fue la mejor arma del pelotari de Amezketa, que el año pasado cayó a las primeras de cambio ante Xala por 22-14. Leitza trató de responder a los ataques del ayer colorado, pero no consiguió quitarle el aire y terminó pagándolo con una derrota que lo apea de un torneo que no se le da bien.

Quien sí podría estar en el Cuatro y Medio, aunque no al nivel que le gustaría, es Aimar Olaizola, que deberá permanecer unas tres semanas de baja por la lesión que se produjo el domingo en la final de San Mateo. La ecografía a la que fue sometido el delantero de Goizueta ayer en Tolosa descartó que hubiera ningún tipo de fractura, por lo que, en teoría, tiene tiempo suficiente para recuperarse, ya que su condición de cabeza de serie le permitirá entrar a la competición con unos 10 días de preparación. El pelotari deberá tener inmovilizada la zona durante 10 días para, a continuación, entrar en otro período de igual duración de rehabilitación. Después de todo ello, empezará a tocar pelota.

Tras el susto recibido en Logroño, el pelotari navarro estaba mucho más tranquilo y animado ayer, una vez que las pruebas descartaron nada grave. «Lo más importante es que no haya rotura, que era el principal miedo del médico y de mí mismo, ya que en el momento sentí bastante daño. Me han dicho que la clavícula está movida e inflamada, pero no hay rotura y trataré de prepararme para el torneo», declaró el de Goizueta.