Bilbao y Olano construirán más infraestructuras contra la crisis
Los diputados generales de Bizkaia y Gipuzkoa confirmaron ayer en sus habituales discursos de inicio del curso político ante los plenos de Juntas Generales que incrementarán su esfuerzo inversor en infraestructuras para enfrentarse a la crisis económica. Markel Olano, al margen de criticar a ETA como José Luis Bilbao, acusó al Gobierno español de devaluar el sistema institucional en función de sus intereses.
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En Gernika, el diputado general de Bizkaia manifestó que su fórmula para amortiguar los efectos de la crisis económica será invertir dinero público en nuevas infraestructuras viarias y culturales. Un mensaje muy similar al transmitido por su homólogo guipuzcoano en su discurso en el debate de política general ante la Cámara foral.
José Luis Bilbao aclaró que la inversión en obras de infraestructuras viarias, del transporte y equipamientos «va a ser la principal vitamina» que la Diputación vizcaina va a aportar a la coyuntura económica y ocupará más de dos terceras partes de los 4.478 millones de euros recogidos en el acuerdo para activar la economía que firmaron las tres diputaciones y Lakua.
Citó, por ejemplo, el plan extraordinario para la mejora de la seguridad vial de las carreteras vizcainas y la construcción de corredores entre Oleta y Ondarroa, en Lea Artibai; desde Gerediaga a Elorrio, en Kanpatzar; de Gernika a Zornotza, en Autzagane; conexión de la A-8 entre Boroa y la variante de Igorre, en Arratia; la variante de Ermua; y el vial entre Mungia y Bermeo, que incluirá el túnel de Sollube.
En el caso de Gipuzkoa, Markel Olano anunció que «adelantará» la ejecución del tramo Urretxu-Bergara de la carretera GI-632, con un presupuesto de 185 millones de euros. Citando entre los retos de futuro del equipo de gobierno PNV-EA la regeneración de la bahía de Pasaia y la construcción del puerto exterior, el mantenimiento de la operatividad del aeropuerto de Hondarribia o la elaboración del mapa de servicios sociales 2008-2012.
Por su parte, la Diputación vizcaina financiará la mitad de los 153 millones de euros que conllevará la línea de metro entre San Antonio de Etxebarri y Matiko, en Bilbo. Otros proyectos que promoverá serán la ola artificial para el surf urbano en Leioa, el Museo Guggenheim en Sukarrieta, la ampliación del Palacio Euskalduna, el nuevo campo de fútbol del Athletic, la escuela de escalada en Durango y un centro de creatividad y ocio para jóvenes en Getxo.
Olano, contra la ilegalización
En el ámbito más político, Markel Olano apostó por «la habilitación democrática de todos los partidos políticos sin exclusión» porque «ilegalizar ideas y partidos políticos no contribuye en absoluto al final de ETA» y por «transitar de forma democrática hacia la aceptación de la pluralidad real y efectiva sobre la base del respeto». Antes, el diputado general guipuzcoano aseguró que es posible «hacer algo en favor de la paz y la normalización política» a través del «respeto a los derechos humanos y el logro de un consenso ético sobre los procedimientos democráticos».
Mientras Bilbao rechazó hablar de política con ETA y «quienes miran hacia otro lado», Olano insistió en denunciar el «bloqueó» de la situación política vasca, criticando que el Gobierno español «niegue el derecho a decidir de la nación vasca» y quiera «convertir a la sociedad vasca en un actor secundario, en una sociedad dependiente y de segunda.
En las Juntas Generales de Gipuzkoa, tras el discurso del diputado general que fue criticado ya ayer por la oposición, hoy les tocará el turno a los portavoces de los grupos apoderados de PSE, PP, EB y Aralar.
Electas de la izquierda abertzale denunciaron ayer en la Casa de Juntas de Gernika, en el transcurso del debate de política general anual, la situación de «apartheid político» de miles de vizcainos.
Tras la intervención de la apoderada Begoñe Agirre para valorar el discurso del diputado general, la juntera se sumó a otras compañeras de grupo a quien los tribunales españoles, en virtud de la Ley de Partidos Políticos, negaron la representación otorgada por 72.000 vizcainos y vizcainas.
En su discurso, Agirre denunció entre otros aspectos que las propuestas para afrontar la crisis las hace el PNV mirando sólo a las empresas. Así, puso como ejemplo que la política social fuera ayer el último punto de la intervención de José Luis Bilbao.
Después de denunciar con carteles «el estado de excepción» que vive Euskal Herria, las electas independentistas abandonaron el salón de plenos. Para entonces, la presidenta de la Cámara foral, la jeltzale Ana Madariaga, había dado orden a los servicios de seguridad que las expulsaran.GARA