El secretario general del PSE, Patxi López, manifestó ayer que al PNV le «vendría bien pasar una buena temporada en la oposición para adaptar sus planteamientos nacionalistas al siglo XXI». Apuntó que su objetivo es ganar las elecciones autonómicas y que entonces habrá un lehendakari del PSE.

López afirmó que la elección de Ibarretxe como candidato del PNV refleja que el partido que dirige Iñigo Urkullu es «incapaz de demostrar una personalidad propia» y que está a «rebufo» de lo que «imponga» el lehendakari. Según anunció, si Ibarretxe mantiene sus propuestas rupturistas no va a haber «ninguna posibilidad de entendimiento» y ha añadido que a él le «interesa un PP fuerte que forme parte de la solución de este país».

El candidato del PSE señaló -en declaraciones a Onda Cero- haber observado un cambio en el PP vasco con la nueva dirección de Antonio Basagoiti, ya que aunque ese partido mantiene sus señas de identidad «se ha abierto más al diálogo con otros partidos» y tiene «planteamientos más abiertos».

Patxi López habló el pasado viernes en el Pleno de Política General de la constitución de una nueva mayoría en la CAV y, aunque en campaña huirá de planteamientos «frentistas», visto el fracaso de 2001, sus guiños al PP y la lógica matemática invitan a pensar que sería en la derecha española donde buscaría los apoyos para tratar de llegar a Ajuria Enea.

El PSE cuenta con los resultados de las pasadas elecciones a Cortes generales, en las que fue la primera fuerza en la CAV, aventajando en 124.000 votos al PNV y siendo, además, la candidatura más votada en cada una de las tres provincias. Aun siendo conscientes de las variaciones electorales según el tipo de comicio, el PSE tiene la esperanza de lograr la Lehendakaritza.

Urkullu pide lealtad a EA

Frente a las intenciones del PSE se sitúa la tradición de que en las autonómicas gana el PNV. Pero esta vez tendrá que ser grande el salto, puesto que no le bastará con ser primera fuerza, sino que necesitará ganar con holgura para garantizar la reelección de Juan José Ibarretxe.

Confirmado el nombre del candidato en el Alderdi Eguna, las especulaciones giran ahora en torno a la posibilidad de que se repita o no una coalición con EA, partido que decidió en un congreso extraordinario en enero del pasado año concurrir en solitario a las citas electorales.

Al presidente del EBB, Iñigo Urkullu, le preguntaron ayer sobre esta cuestión en Radio Euskadi, y su respuesta fue que el PNV se presentará a las elecciones con su propio proyecto, y recordó que no es su formación la que tiene decisiones internas que cierran las puertas.

También aclaró que no basta con que EA decida que desea ir en coalición con el PNV, sino que «hay una necesidad de juego de lealtad», a lo que añadió que «las cosas que se proyectan desde el Gobierno Vasco deben estar previamente habladas entre los socios».

A lo largo de los últimos meses -sobre todo a raíz de la constitución de algunos ayuntamientos-, el PNV ha acusado reiteradamente de deslealtad a EA, por no haber respetado siempre la decisión de llevar a la alcaldía a la formación del tripartito más votada. Además, también en el seno del Gobierno de Lakua se han producido roces, que ahora se están agudizando en lo relativo a los modelos lingüísticos. Y algunas declaraciones públicas de unos y otros sobre la consulta han provocado encontronazos. Tampoco cabe olvidar que el PNV cree que EA está sobrerrepresentada.