Mañana se cumplen ocho meses desde que José Luis Cabrera se estrenara de la peor manera posible en el Deportivo Alavés. Fichado con el plazo del mercado de invierno a punto de finalizar en sustitución de Astudillo, el jugador procedente del Almería fue titular en La Rosaleda de Málaga pero su aportación se limitó a 49 buenos minutos, ya que en un mal salto se rompió el tendón de Aquíles. Siguiendo los plazos marcados por los médicos, el centrocampista albiazul lleva ya una semana de sesiones al mismo ritmo que sus compañeros y compartió ayer con GARA su ilusión por volver a jugar y de demostrar los motivos por los que vino al Alavés.

Aunque las prisas nunca son buenas en este tipo de lesiones, la espera ha sido larga y el madrileño se ve en condiciones de volver a ser convocado. «Me encuentro bien, poco a poco voy cogiendo el ritmo y, aunque todavía me falta, creo que ya estoy para jugar unos minutos. Otra cosa es que el entrenador me vea bien para jugar y que el cuerpo médico me dé permiso, pero yo, en principio, me veo bastante bien para jugar. Por lo menos entrar en una convocatoria», declaró a este diario.

Tras más de una semana de entrenamientos, las molestias en el tendón y el cuádriceps que le obligaron a parar 20 días ya han remitido y Cabrera reconoce que, «tras ocho meses viendo los partidos desde la grada, a uno le pica el gusanillo de volver a jugar y de volver a sentirse futbolista, de volver a competir. Ya te digo que igual no estoy para jugar 90 minutos, ni mucho menos, pero sí para tener minutos», explicó Cabrera.

Tensa espera

Esas ansias por volver a jugar son bastante comprensibles, ya que sus ocho meses en Gasteiz han sido especialmente duros tanto en lo personal como en lo colectivo. «El año pasado, la verdad es que lo pasé muy mal, no ya sólo por la lesión, sino por la situación por la que pasó el equipo. Al final nos salvamos in extremis y fue una alegría para todos pero sufrimos mucho y esperamos que este año no se vuelva a repetir, que yo estoy casi seguro de que no», apuntó.

Aunque todavía necesite algo más de tiempo porque es un equipo totalmente renovado, Cabrera ha visto bien a sus compañeros desde la grada en este inicio de Liga. «El equipo se ha asentado, va cogiendo las cosas que quiere el míster y en casa estamos jugando muy bien. Tenemos la asignatura pendiente de que fuera nos está costando más pero el equipo está respondiendo, se ha fichado a jugadores buenos e implicados y el equipo va a ir para arriba».

Además, en poco tiempo Salmerón va a contar con una variedad para el pivote que no tuvo el año pasado y que le llevó a recolocar a Gaspar en esa posición. Ante las nulas opciones que ha tenido el público albiazul de verle, preguntado por lo que puede aportar, Cabrera prometió máxima implicación. «Quiero recuperarme bien para estar al 100% y, a partir de ahí, prometo mucho trabajo en el centro del campo, pero también me gusta jugar la pelota, soy un jugador de equipo que va bien de cabeza pero ya me juzgarán cuando me vean».

Hoy por hoy, el doble pivote es una posición muy bien cubierta por Astudillo y Garitano pero Cabrera les pondrá las cosas difíciles. «Están por delante de mí y va a ser complicado pero intentaré ponerle las cosas difíciles al entrenador sabiendo que parto con desventaja porque llevo 8 meses sin jugar».