Un cayuco con 230 personas a bordo, entre ellos 25 posibles menores de edad, llegó a las 00.30 de ayer al puerto tinerfeño de Los Cristianos.

Según informaron la Guardia Civil y la Cruz Roja, se trata del cayuco con mayor ocupación que ha llegado a Canarias desde 1994, cuando se interceptó oficialmente la primera embarcación con inmigrantes. La Policía española informó de que todos sus ocupantes presentaban «buen estado de salud». No obstante, seis sufrían «una ligera hipotermia» y cinco menores tuvieron que se ingresados aunque su estado no era grave.

La embarcación, que pudo haber zarpado de las inmediaciones del puerto mauritano de Nouadhibou, fue avistada a media tarde del lunes a 55 millas de la isla de Gran Canaria y fue remolcada al puerto de los Cristianos por Salvamento Marítimo. Se trata de la llegada más numerosa en un único cayuco. La segunda mayor se produjo el 29 de julio de 2007, cuando otro con 180 personas en su interior llegó en similares circunstancias a Tenerife.

El 9 de agosto de 2006, 162 arribaron en una sola embarcación a la isla de El Hierro. El 24 de noviembre de 2007, otras 170 llegaron a la zona de Los Abrigos en Tenerife. Ya en 2008, 179 alcanzaron las costas de esta isla canaria el 29 de junio. El 21 de setiembre, 164 llegaron a Gran Canaria. Tan sólo dos días después, otros 125, entre los que se encontraban trece menores, arribaron en una única patera al puerto de Los Cristianos.

La llegada más numerosa registrada en lo que va de año se produjo el 18 de junio, cuando cinco cayucos llegaron a Canarias con 328 personas a bordo, que desembarcaron en Gran Canaria, Tenerife y El Hierro.

Según la Delegación del Gobierno español en Canarias, un total de 5.392 inmigrantes alcanzaron las costas canarias entre enero y agosto, frente a los 6.655 contabilizados en el mismo periodo en 2007.

La catástrofe de 2006

Las travesías en pateras de ínfimas condiciones se convierten a menudo en dramas silenciosos. No existe ninguna estadística fiable sobre el número real de muertos. Los relatos de los supervivientes dan cuenta de estas tragedias anónimas. En muchas ocasiones, quienes logran aguantar al hambre, a la sed y al frío, se ven obligados a tirar por la borda los cadáveres de sus propios compañeros de viaje.

Según la organización andaluza de defensa de los derechos humanos, APDH-A, 921 inmigrantes fallecieron en 2007 en su intento por llegar a las costas del Estado español.

La catástrofe humanitaria más grave de la última década ocurrió en diciembre de 2006, cuando al menos 102 personas perdieron la vida ahogadas o por inanición durante su travesía frustrada a Canarias. 25 fueron rescatados con vida por unos pescadores cerca de la ciudad senegalesa de Saint Louis.