¿Pacto?
Alega ahora Miguel Sanz que su prioridad, su primer compromiso, es con UPN y con Nafarroa. El PP español queda, pues en segundo plano. Y para justificarlo hace valer un supuesto pacto de mutuo reconocimiento. Como si la derecha fascista reconociera la existencia misma del Reyno de Navarra. Es mentira. A Sanz le seguirá Barcina, de indiscutible obediencia castellana. Contra Nafarroa. Y Sanz, a callar.
OLASO