Jakue Pascual Sociólogo
Economía de guerra
Estallan las protestas contra el rescate de los ricos con fondos públicos, mientras millones de personas no pueden saldar sus hipotecas, y se cuestiona la Ley Posse Comitatus al desplegarse unidades de combate para el control de multitudes
Debord repiensa sobre «Los asesinatos de la rue Morgue...». «En qué se distinguen las cosas de lo sucedido hasta el momento». «La promesa americana» adopta la guerra global contra el terrorismo. Cae en lo que Thierry Meysan denomina la «gran impostura» de Al Qaeda y los servicios secretos estadounidenses. Un objetivo: Replegarse del avispero de Irak. Obama comparte con su oponente electoral McCain la solución de aumentar los gastos de defensa. Su asesor Joe Biden apunta hacia una nueva Guerra Fría. Mientras que para el analista Michel Chossudovsky lo que se oculta tras la amapolas, con la permanencia en Afganistán y la expansión de la militarización hacia Pakistán, es una operación encubierta en el ombligo de Asia contra las alianzas militares superpuestas de la Shanghai Cooperation Organization y la Collective Security Treaty Organization; donde convergen Rusia, China, diversas repúblicas tártaras, Bielorrusia y Armenia e Irán cuenta con estatus de observador. Movimientos previos que nos hacen presuponer que nos hallamos ante una tercera conflagración por el control del planeta.
Rusia descalabra la ofensiva contra Osetia del Sur. El petróleo que fluye desde el Caspio evita que la Unión Europea se posicione. La OTAN cierra el cerco y despliega en Polonia y la República Checa un escudo de radares y misiles. Rusia interpreta estos datos, y el acercamiento de Ucrania y Georgia a la Alianza Atlántica, como una amenaza. Chávez anuncia maniobras navales conjuntas con Rusia. En el Cono Sur los prefectos neoliberales criollos no quieren refundar la Bolivia indígena. Matanza de campesinos. El presidente andino expulsa al embajador norteamericano, le acusa de desestabilizador. Venezuela se solidariza. Ambos países estrechan relaciones con la díscola Irán y felicitan a Rafael Correa por el apoyo popular a la aprobación de una Carta Magna de carácter socialista.
Colapso en Wall Street. Los parqués se precipitan. La volatilidad del mercado bursátil americano desregularizado anega el sistema financiero global. Guerra como negocio, incremento exponencial de la deuda pública y especulación con el precio del crudo. Fondos de cobertura privados, ventas al descubierto muy apalancadas, rumores e informaciones privilegiadas. Guerra intestina: Lehman Bros quiebra. El Gobierno se queda con hipotecarios. El Bank of America junto con la JP Morgan Chase concentran el poder en el sector. Los bancos centrales insuflan liquidez. El plan de salvataje del Tesoro prevé inyectar sin control 700.000 millones de dólares para absorber las deudas incobrables de los bancos. Su secretario, Henry Paulson, un nexo entre los actores privados y públicos de este saqueo a los contribuyentes por parte de lo que Roosvelt denominó los bánksters. Los políticos escenifican un acuerdo al que le cuesta materializarse. Estallan las protestas contra el rescate de los ricos con fondos públicos, mientras millones de personas no pueden saldar sus hipotecas, y se cuestiona la Ley Posse Comitatus al desplegarse unidades de combate para el control de multitudes. Lo decía preclaramente La Polla Records: «La bolsa de Nueva York controla este mogollón. ¿Va mal el negocio? ¡La caballería!».