El Consejo de Administración de la Real filtró detalles del expediente de regulación de empleo entregado el martes a los administradores concursales y confirmó que en él ha incluido al gerente Iñaki Otegi, a pesar de que éstos quieren que siga por ser un elemento fundamental para desarrollar su actividad.

Badiola acusó a uno de los administradores concursales el lunes de filtrar informaciones tras reunirse con ellos, pero lo publicado por NG, le cita como fuente varias veces, deja claro que horas después de reunirse con ellos es el propio Consejo el que difunde aspectos que en algunos casos son falsos. A lo que más relevancia da la información es a la inclusión de Iñaki Otegi en el expediente y que desde el Consejo se le quiera dejar mal ante la opinión pública, cuando el que miente no es él.

Al referirse en la información al gerente, NG señala que «la decisión había sido cuestionada por los administradores, ya que la indemnización que percibirá será muy elevada, pero el Consejo ha sido tajante al considerarlo el mejor exponente del borrón y cuenta nueva que quiere llevar a cabo en la entidad. Según fuentes del Consejo, a pesar de que en la junta del pasado 30 de noviembre y a pregunta de un accionista, Otegi señaló que en su contrato sólo figuraba una indemnización de 45 días por año trabajado, éste cuenta con un blindaje, por lo que percibirá una importante suma de dinero por su más que probable salida».

Otra mentira más

Otegi respondió aquel día que, en caso de despido improcedente, se le debía indemnizar con 45 días por año trabajado como a cualquier trabajador. Y eso está grabado y es verdad porque el montante de su cláusula es muy inferior a lo que le corresponde. Lo que no es verdad son otras cosas que dijo Badiola en la Junta, también sobre los «blindajes» -aún debe explicar quién es el sexto-, que sólo son cláusulas de indemnización que en todos los casos no tenían valor porque, o eran inferiores a los 45 días por año trabajado, o uno había renunciado a la cláusula. De hecho, la única a la que por esa cláusula le correspondía más es a la que Badiola ha dicho que seguirá, Isabel Legarreta, tras renunciar a ella y admitir la rebaja de un 25% en su sueldo.

Porque se ha trasmitido la sensación de que el ERE acabará con los «blindajes» y los contratos altos, pero los primeros no lo son y en ningún momento se ha querido negociar una rebaja de los sueldos de personas que han sido incluidas en el ERE. Así, Legarreta, con la rebaja, seguirá con un contrato más alto que casi todos los despedidos.

El objetivo es prescindir de personas que tienen un nivel y un compromiso con la entidad tan alto que molestan. Así, hace público que están incluidos los doctores Escobar y Gorrotxategi y el jefe de prensa Andoni Iraola, todos ellos elementos fundamentales, y no sólo por su trabajo en la gestión de Uranga, que tanto elogió Badiola el 17-J.

También en ese sentido anunció ayer que DPI Cambio Tecnológico S.L. no seguirá como responsable de los servicios informáticos del club. Por supuesto, engañando al decir que esta medida supone un ahorro de 130.000 euros anuales cuando ni aunque los sustitutos trabajen gratis, cosa que no parece probable, se llega a esa cifra. Se anunció su sustitución por los miembros del Comité Informático, del que ayer dijo que «lleva meses trabajando» para la Real. De eso hablaremos el sábado...

Necesidad de un gerente

Pero de todos los nombres que aparecen en la lista, el más significativo por su importancia y porque los administradores concursales quieren que siga, es el de Iñaki Otegi. Y no por el coste de su despido, como quiere trasmitir el Consejo. De hecho, las cláusulas, al margen de que son bajas en relación a una indemnización normal, no tienen valor en una Ley Concursal.

Un ERE implica que no pueden sustituirse los puestos de las personas que se van, la Real necesita un gerente y además Otegi se ha convertido en el salvavidas de los administradores concursales para contrastar la información que reciben de Badiola. En los últimos meses ha realizado gestiones muy importantes para intentar defender la continuidad de la sociedad y los administradores concursales quieren contar con él. Así, es casi seguro que no accedan a su inclusión en el ERE y siga en su puesto. El Consejo lo sabe, pero ya lo ha dejado en mal lugar...

NG decía que de los «101 trabajadores, figuran en la lista del ERE menos de 25 personas» y que hoy era el día clave para determinar quiénes entran en él en una nueva reunión entre administraciones y Consejo. Además, DV aseguraba que Mikel Alonso había sido incluido en el ERE, a pesar de que Badiola en su día dijo que no lo había incluido en la web y el lunes, que antes de incluirlo iban a intentar llegar a un acuerdo sin que se buscara con su representante.