Liga de Campeones
También gana la otra «Vecchia Signora»
El equipo revelación del torneo, el Anorthosis, se codea en el liderato del grupo B con el Inter y da una alegría a su afición, compuesta por 45.000 refugiados.
Natxo MATXIN | IRUÑEA
No sólo de Juventus vive el hombre. También hay otra Vecchia Signora que se está haciendo un hueco europeo. De momento, ayer volvió a hacer historia al conseguir su primera victoria en una fase de grupos de la Liga de Campeones, a la que accedió tras dejar en la cuneta al Olympiakos de Ernesto Valverde.
Primer equipo chipriota que llega tan lejos y al que también se le conoce con el sobrenombre juventino, el Anorthosis demostró que se le dan bien los equipos griegos y derrotó por 3-1 al Panathinaikos. Desde luego, mejor le hubiera ido al ex del Barça Henk Ten Cate si hubiera puesto sus barbas a remojar después de lo que les ocurrió a sus eternos enemigos, quienes ayer pudieron devolver las puyas que recibieron cuando cayeron eliminados en la fase previa.
Rivalidades helenas aparte, los dirigidos por el que fuera jugador del Newcastle, el georgiano Temuri Ketsbaia, se están codeando ahora mismo en la clasificación con el mísmisimo Inter de Mourinho. Los chipriotas ya avisaron en Bremen, donde arrancaron un empate, que su clasificación no fue una casualidad y que no iban a ser una mera comparsa.
Un equipo de refugiados
El triunfo de los isleños, que se reforzaron con el ex txuri urdin Savio y el griego Dellas para afrontar esta exigente fase de la máxima competición europea, sobrepasó lo meramente deportivo y fue celebrado como algo épico por una afición obligada a vivir en el exilio. Cuarenta y cinco mil chipriotas de origen griego tuvieron que emigrar de Famagusta -ciudad originaria del Anorthosis- en 1974 cuando fue ocupada por las tropas turcas. Esa situación obliga, asimismo, a que el equipo juegue en el Antonis Papadopoulos Stadium de Larnaca.
En apenas tres semanas, el conjunto revelación del torneo peleará en el Giuseppe Meazza por hacerse con el liderato ante el todopoderoso Inter. Alcanzarlo sería el no va más.
Como sucediera en Montjuïc el pasado sábado, el Barcelona se hizo con la victoria en Donestk en los minutos finales. En esta ocasión fue el argentino Leo Messi, con sus dos goles, quien se echó el equipo a la espalda y no desaprovechó un error garrafal del portero Pyatov para empatar a falta de tres minutos para la conclusión del choque -se había adelantado el Shakhtar al filo del descanso- y remachar en el descuento tras un gran pase de Xavi.
El Atlético de Madrid también cosechó su segundo triunfo, muy trabajado, gracias al 2-1 que anotó el navarro Raúl García, ante un peleón Olympique de Marsella. Como dato curioso del envite, se enfrentaron en la misma parcela de campo Zenden, por los marselleses, y Heitinga, por los colchoneros, que son cuñados.
El cuarto equipo que suma seis puntos -aparte de Real Madrid y los dos citados-, el Liverpool, se deshizo con facilidad de un inoperante PSV. Quien no pudo sacar su partido casero adelante fue el Inter, que se vio sorprendido por el Werder Bremen, ya que los transalpinos no consiguieron hacer valer la inicial ventaja que obtuvieron gracias a un gol de Maicon.
El defensa vasco Josu Sarriegi no tuvo fortuna en el encuentro que midió a chipriotas y su actual equipo, el Panathinaikos. Al tratar de despejar un balón, anotó de cabeza en su propia puerta el 1-0.