Sanz afirma que no acepta un pacto en el que «UPN sea absorbido por el PP»
El presidente del Gobierno navarro y de UPN, Miguel Sanz, admitió ayer implícitamente que con el pacto de 1991 su partido aparece «absorbido por el PP». Sanz intenta cambiar esta relación, pero Mariano Rajoy reiteró ayer en Bilbo que espera que eso no ocurra.
GARA |
Con el paso de los días y el cruce incesante de declaraciones va quedando claro el meollo del envido lanzado por Miguel Sanz al PP con los presupuestos estatales como terreno de batalla. El líder de UPN reconoció ayer implícitamente su incomodidad con el modelo de pacto suscrito en 1991, y en el que se estipula con claridad que UPN no existe en el marco estatal.
Para Sanz, por contra, la fórmula de relación entre ambos partidos no puede ser una fusión. Ayer reiteró que «UPN es un partido soberano y va a seguir siéndolo», y en consecuencia defendió que sea la Ejecutiva Regional quien decida en exclusiva cuál es el voto de los dos diputados navarros.
«Si otros lo que pretenden es otro tipo de pacto y que UPN sea absorbido por el PP, que no nos echen a nosotros la culpa de que queremos romper, porque serán ellos lo que quieren romper y hacer ver a la sociedad navarra que UPN y el PP son la misma cosa -argumentó el presidente navarro-. De ahí el título del artículo: 'Juntos pero no revueltos'», añadió en referencia al escrito publicado la víspera y que ha vuelto a levantar ampollas en el PP.
De hecho, ayer Mariano Rajoy no ocultó su discrepancia con la valoración sobre los presupuestos estatales hecha por el Gobierno navarro a través del consejero de Economía. Mientras Alvaro Miranda los saludó como «aceptables», Rajoy manifestó en Radio Euskadi que las cuentas de Zapatero «son malas para Navarra, para el País Vasco y para toda España». Afirmó incluso que eso ha sido percibido «de manera unánime» por la sociedad española. «¡Es que el PSOE ni debería haberlos presentado!», añadió.
El presidente del PP sigue confiando en que UPN no cumpla su amenaza: «Yo, hasta que UPN no tome una decisión y nos la comunique a nosotros, cosa que no se ha producido hasta ahora, no voy a decir nada. Pero espero sentido común de todos».
La izquierda abertzale de Nafarroa presentó ayer sus objetivos para este curso, en los que destaca la apuesta por sumar fuerzas en favor de «un marco democrático para este pueblo» frente a la entente UPN-PSOE, y también la apertura de una dinámica de diálogo con agentes sociales y sindicales para buscar una respuesta de izquierda ante la crisis.
Mariné Pueyo, Txelui Moreno y Piru Zabaltza dieron cuenta de ello en una rueda de prensa en la que no ocultaron la gravedad de las agresiones, pero quisieron enmarcarlas: «Intentan hacer ver que aquí hay un problema entre la izquierda abertzale y la Policía cuando en realidad es entre Euskal Herria y el Estado. El Tribunal Constitucional lo ha dejado muy claro».
Por lo que respecta a Nafarroa, constatan que en el momento actual UPN y PSN están buscando acuerdos estratégicos en cuestiones como los presupuestos con un objetivo final en el horizonte: «Atar a Nafarroa» a través del blindaje del actual marco. Tras añadir que Nafarroa Bai se limita a «acomodarse» a ello, de modo que hoy día «todas las fuerzas del Parlamento apoyan la Constitución y el Amejoramiento», incidieron en que cualquier modificación pasa por un cambio político de fondo, «sin atajos y sin conchabeos», y trabajarán en esta línea.
En cuanto a la situación económica, la izquierda abertzale prepara un documento que contrastará luego con múltiples agentes. Anuncia para enero o febrero unas jornadas de análisis en las que tendrá papel principal el TAV. Y anuncia prioridad también para la defensa del euskara y de la identidad navarra.
