Joseba Etxeberria no será un futbolista más en la centenaria historia del Athletic. El elgoibartarra, que llegó el verano de 1995 procedente de la Real, tendrá un puesto de honor en la memoria colectiva de los aficionados rojiblancos. A sus brillantes 14 temporadas como león, se le ha unido su decisión de «no cobrar ni la ficha, ni las primas» correspondientes a la temporada 2009-2010. Tras el acuerdo alcanzado con la Junta, ése será su último curso como rojiblanco antes de poner punto final a su carrera deportiva.

Pese a que el tema llevaba varios días en el candelero, fue ayer cuando se materializó la idea que el guipuzcoano ha venido madurando en su mente desde hace bastante tiempo. No quería retirarse cómo uno más y aunque tampoco desea sentar precedente, su gesto no va a pasar inadvertido para una afición que le va a mostrar un respeto perpetuo. El «17» rojiblanco se ha asegurado ya un lugar entre las leyendas de un club tremendamente particular.

Acompañado por García Macua, Etxeberria compareció ante los medios de comunicación después del entrenamiento que el conjunto vizcaino efectuó ayer en el pabellón cubierto de Lezama. En sala de prensa y con una importante expectación mediática, el presidente presentó al jugador destacando que es alguien que «engrandece la camiseta y el escudo del club».

Durante los últimos días, algunos medios han publicado informaciones contradictorias sobre las intenciones del jugador. Ante ello, Etxeberria lo quiso dejar todo muy claro. Según explicó, «es algo que tenía pensado desde hace tiempo y en abril hable con el presidente para trasladarle mis intenciones. Mi ilusión era seguir en el Athletic a lo largo de 15 años y en mi última temporada como profesional quería tener un detalle con mucha gente que me ha transmitido su cariño durante todo este tiempo. Mi deseo es cumplir mi contrato hasta el 30 de junio y, después, en la temporada 2009-2010, no cobrar ni la ficha ni las primas correspondientes a mi última temporada como profesional. El Athletic no es tan sólo un club de fútbol, tiene una fuerza social enorme y han sido unos años muy buenos para mí y para mi familia».

No quiere ser un precursor

La decisión de Etxeberria crea un precedente importante, ya que lo habitual era que los jugadores con una destacada trayectoria en el club tuviesen su partido de homenaje -en la época moderna así ha sido con Joxe Anjel Iribar, Txetxu Rojo, Dani, Manolo Sarabia, Txato Núñez, Andoni Goikoetxea o Estanis Argote- o gozasen de la oportunidad de despedirse de San Mamés desde el césped, como ocurrió con Josu Urrutia, Aitor Larrazabal o Julen Guerrero.

El gesto de Etxeberria es llamativo, pero el delantero no desea que sea tomado como un precedente, sino como una decisión de carácter meramente individual y por la que no debería pedirse un idéntico compromiso a otros jugadores de la caseta. En palabras del capitán, «yo quería aclarar todo y mis compañeros son una parte importante en todo esto y ellos lo han entendido perfectamente. Mi gesto es para la institución, no quiero sentar ningún precedente, estamos en un mundo profesional y creo que todos deben defender sus contratos. Mi decisión es una forma de devolver lo que el club me ha dado».

Comenzó a despuntar muy pronto, debutó en la primera plantilla de la Real y fue Bota de Oro del Mundial Sub 20 de Qatar con sólo 17 años, y pretende poner fin a su carrera antes de lo habitual también. Por la cabeza de Joseba Etxeberria, actualmente, no pasa el ser entrenador a corto plazo, pero es una idea que no descarta. «En un futuro me gustaría, pero no voy a seguir vinculado al Athletic en 2010. Mi intención es desconectar durante un tiempo, ya que esto desgasta bastante, luego quién sabe, porque el fútbol me gusta mucho».