El público no tendrá que viajar hasta Austria para ver la obra que guarda el Museo de Viena ya que el Guggenheim bilbaino estrena hoy una exposición con una pequeña pero significativa muestra de los fondos de la pinacoteca austriaca. Los comisarios Carmen Giménez y Francisco Calvo han situado las obras en paredes blancas con una iluminación cálida que da una nueva imagen de los fondos del Museo de Viena.

La muestra, que fue presentada ayer por el director de Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, y el director del museo vienés, Wilfried Seipil, se compone de 73 pinturas y 124 esculturas y objetos decorativos. Todos los fondos pertenecen a la familia de los Hausburgo, que gobernó en el imperio austro-húngaro desde la caída del Imperio romano hasta principios del siglo XX.

Los trabajos ofrecen una visión general que engloba desde el arte de los faraones egipcios hasta la pintura de temática religiosa del Barroco y el Renacentismo. Además, también incluye algunas obras maestras de los principales autores de las escuelas flamenca, italiana y alemana. Entre todos los trabajos que estarán expuestos hasta el próximo 18 de enero se pueden destacar en «El retrato de la Infanta Margarita con vestido azul» de Velázquez, «María amamantando al niño», de Durero, «Magdalena Penitente» de Gentileschi y varios tizianos. También se pueden subrayar pequeñas pero valiosas esculturas y obras de ofrebería, pertenecientes a la Cámara del Tesoro del Kunsthistoriches o Museo de Historia del Arte de Viena.

Los dos comisarios de la muestra explicaron que no han querido exponerla en orden cronológico ya que consideran que es mejor estructurarla según los géneros de la actualidad: Retrato, historia-religión-mitología, desnudo, costumbres, naturalezas muertas y paisaje.

Un reto que han superado los comisarios ha sido ubicar obras antiguas en los modernos espacios que caracterizan al museo ubicado en Bilbo. El director de la pinacoteca de Viena aseguró que es la muestra más completa del museo fuera de su sede.