Un melodrama retro con suspense y humor negro a lo Hitchcock, en un ejercicio actoral dirigido por Ira Sachs, uno de los nuevos realizadores descubiertos por el Festival de Sundance, aunque la película que allí fue premiada no se ha estrenado en nuestras pantallas.

 

“El juego del matrimonio” es ya su tercer largometraje y el primero que ha encontrado distribución, gracias a su prestigioso reparto estelar. Hay un interesante duelo interpretativo entre Pierce Brosnan y Chris Cooper, como amigos interesados en la misma mujer, una Rachel McAdams que no llega a lo que era el prototipo de femme fatale del cine negro clásico. El cuarteto protagónico se completa con la siempre creíble actriz Patricia Clarkson, que hace las veces de esposa engañada y cuya vida corre peligro.

 

Esta mezcla entre el melodrama romántico y el suspense criminal, con sus toques de comedia negra, recuerda mucho al cine del maestro Hitchcock. Por algo la acción está localizada en el año 1949, que recrea mediante un espíritu retro muy estilístico a falta de un presupuesto suficiente para grandes y suntuosos decorados. El vestuario y la puesta en escena se ajustan a los doce millones de dólares con que contaba esta producción independiente, que ha salido adelante por la alta implicación de los intérpretes, los cuales creían ciegamente en el guión adaptado, pese a estar basado en una novela poco conocida.