Los «kikos» tendrá un seminario en Iruñea gracias al arzobispo
El arzobispo de Iruñea, Francisco Pérez González, ha autorizado a los «kikos» la creación de un seminario en Nafarroa para «formar misioneros». Los «kikos», conocidos coloquialmente de este modo por el nombre de su fundador, Kiko Argüelles, están considerados como una de las congregaciones más conservadoras dentro de la Iglesia católica.
Iñaki VIGOR |
La decisión de autorizar en la capital navarra un seminario controlado por los «kikos», denominado Redemptoris Mater, fue comunicada personalmente al Papa Benedicto XVI por el propio Francisco Pérez durante una reciente visita a Roma. Días después informó de ello a los sacerdotes diocesanos mediante una circular en la que justificaba esta autorización a favor del Camino Neocatecumenal. Sin embargo, no lo ha consultado ni con el Consejo Presbiterial ni con el Consejo de Pastoral, a pesar de que en junio de este mismo año 70 sacerdotes solicitaron a Francisco Pérez un debate sobre la petición de los «kikos».
Kiko Argüelles fundó este movimiento cuando tenía 25 años de edad. Desde entonces, sus seguidores se han expandido por casi todo el mundo, y en la actualidad controlan 72 seminarios en diversos países.
De momento, la puesta en marcha del «Seminario Misionero Redemptoris Mater» en Iruñea es una operación bastante reducida. En concreto, a la capital navarra llegarán ocho seminaristas que estarán acogidos tres o cuatro años en familias de su misma ideología y estudiarán en el Centro Superior de Estudios Teológicos de Iruñea.
La formación de estos ocho jóvenes correrá a cargo del sacerdote diocesano Miguel Flamarique Balerdi, quien ya cedió la iglesia de San Nicolás como centro pastoral de los «kikos» mientras fue párroco de este templo de Alde Zaharra de Iruñea.
«Escasez de sacerdotes»
«Es un estilo propio de esta congregación ir captando vocaciones y ofrecerlas a las diócesis que andan con escasez de sacerdotes. Como en Nafarroa ya no se pueden rebañar muchas vocaciones para el seminario, traen aquí las que surgen en otros sitios», explicaba un sacerdote progresista navarro. A su juicio, la decisión de Francisco Pérez refleja la situación de una Iglesia católica en Nafarroa «muy a la baja» y la existencia de «sectores dispuestos a absorberla».
Respecto a la actitud del actual arzobispo de Iruñea, señaló que es «muy proclive a ir promocionando vocaciones para el sacerdocio, y ahora ha visto una oportunidad en los «kikos»».
En cuanto a este grupo, considerado en diversos ámbitos como «una secta», comentaba que «suele ser gente muy fiel, muy rigurosa y muy consecuente con sus principios». También recordaba que el Concilio Vaticano II «no arraigó demasiado» y que la mayoría de los grupos que están surgiendo en las dos o tres últimas décadas dentro de la Iglesia católica se caracterizan «por el afán de acentuar el aspecto espiritual».
«Al contrario de lo que ocurrió antes, los «kikos» no suelen aparecer comprometidos con nada. Ante las problemáticas sociales y de otro tipo, aparecen como neutros, no se manifiestan demasiado. Y cuando se acentúa demasiado el componente espiritualista -añadió-, lo otro queda en la penumbra».
El arzobispo de Iruñea todavía no se ha posicionado sobre la petición del Opus Dei para controlar el Centro Superior de Estudios Teológicos, dependiente de la Universidad de Salamanca. No obstante, y a la vista de la decisión adoptada con los «kikos», fuentes progresistas de la Iglesia navarra consideran «bastante probable que vaya en la misma línea».
«Esto es un reflejo de que las instituciones diocesanas -añadió- han quedado muy mermadas. La Facultad de Teología batalló mucho en su día, pero ha ido mermando y se ha quedado casi en nada. El que sea absorbida por otra institución más poderosa, como es el Opus, es una tentación para todo obispo, porque él ya no sabe cómo sostenerla».I. V.