El alcalde de Sestao asegura que la Casa de Simondrogas era vigilada
GARA |
El alcalde de Sestao, José Luis Marcos Merino, aseguró ayer que el edificio abandonado en el barrio de Simondrogas, conocido como la Casa Grande, que iba a ser derribado y que en la noche del jueves quedó destruido por un incendio, tenía una vigilancia «adecuada».
En rueda de prensa, Merino afirmó que la vigilancia del edificio «era la adecuada porque las viviendas estaban precintadas, nadie podía subir, había precintos en las entradas a las viviendas y las del edificio y, además, una patrulla de la Policía Local estaba permanentemente dando vueltas por la zona».
El alcalde sestaoarra recordó que todas las familias que residían en el emblemático inmueble ya habían sido realojadas porque estaba previsto derribarlo en la tercera o la cuarta semana de este mes, como parte del proyecto de regeneración urbana de la zona que el Ayuntamiento está desarrollando junto al Ejecutivo de Lakua.
Confesó que el incendio «nos ha alterado los planes» y que se ha derribado la parte de la estructura que no se había desplomado la noche del jueves por la acción de las llamas para evitar que se produjesen problemas a los viandantes. Indicó que a partir de hoy se retirarán los escombros.