Trabajadores que dependen directa o indirectamente del Departamento de Bienestar Social de la Diputación de Araba se manifestaron ayer en Gasteiz para denunciar la «alta precariedad» que existe en el sector de la asistencia e intervención social. Alrededor de mil empleados, según los sindicatos convocantes, participaron en la manifestación en una jornada en la que ELA, LAB, ESK, USO, CCOO y UGT habían llamado a los trabajadores a secundar un paro de dos horas en protesta por el bloqueo de las negociaciones del convenio y por la política de subcontrataciones de la Diputación.

Los sindicatos denunciaron que la subcontratación conlleva que las empresas privadas «hagan negocio» con un servicio que es público a costa de las condiciones laborales de los trabajadores y de la calidad de las prestaciones.

«La opción del PNV es permitir que el sector socioasistencial de Araba perpetúe los bajos salarios, las jornadas interminables, la falta de personal...para que las empresas privadas mantengan sus beneficios», criticaron.

Indicaron que esta situación se extiende a la ayuda a domicilio -actualmente en movilizaciones por la mejora de sus condiciones laborales-, intervención social, Indesa, las residencias y centros de día sin convenio y la falta de negociación desde enero. «No han querido abordar las malas condiciones de trabajo que se dan en este sector y que son el origen de los conflictos. Se han limitado a trasladar toda la responsabilidad a las empresas subcontratadas», denunciaron.

Políticas neoliberales

Las centrales sindicales acusaron a la diputada foral de Bienestar Social, Covadonga Solaguren (PNV), de «ineficacia» y de «falta de asunción de responsabilidades» así como de «mentir» cuando dice que hay acuerdos firmados con las subcontratas y ofertas «que nunca han existido».

Durante la manifestación se corearon consignas en contra de las políticas «neoliberales» de la Diputación. «Con estas polílticas, la Diputación malgasta el dinero de todos y no garantiza una justa redistribución de lo que recauda», añadieron.

Por ello, demandan que se paralicen las privatizaciones, se actualicen los convenios laborales y que la administración sustituya a «aquellos cargos que, en lugar de dar soluciones, lo que hacen es generar más problemas».

Los trabajadores reclamaron a Solaguren que se siente a negociar y pidieron al diputado general, Xabier Agirre, que solucione los conflictos abiertos. Por último, advirtieron de que «no cesaremos en las movilizaciones hasta lograr paliar la precariedad».