Mueren dos manifestantes por una contundente carga de la Policía tailandesa
GARA |
La situación en Bangkok seguía deteriorándose ayer después de que la intervención de la Policía para dispersar a miles de manifestantes en las puertas del Parlamento dejara dos muertos y más de 300 heridos. El viceprimer ministro, Chavalit Yongchaiyudh, presentó su dimisión como consecuencia de la represión, mientras que el primer ministro, Somchai Wongsawat, que se niega a dimitir, se vio obligado a saltar una valla para salir del recinto parlamentario.
A última hora de ayer, y después de que la Policía interviniera nuevamente cargando contra los manifestantes para permitir que los diputados pudieran abandonar el Parlamento, el Ejército desplegó efectivos para «tratar de garantizar la seguridad» en la capital, donde los manifestantes movilizados por la Alianza para la Democracia del Pueblo (ADP) se encontraban congregados ante la sede del Gobierno, el Parlamento y cuartel general de la Policía.
Aunque inicialmente el Ejército hubiera rechazado acudir en apoyo de la Policía, a menos que hubiera una petición formal, una vez recibida ésta se procedió al despliegue de los soldados. El comandante del Ejército Anupong Paochinda pidió a la población que «no entre en pánico». «Los soldados no llevarán a cabo un golpe de Estado ya que no sería bueno para el país», señaló a la prensa, sin querer precisar el número exacto de militares desplegados.
Los disturbios comenzaron a última hora del lunes, después de que miles de partidarios de la ADP se congregaran en torno a la sede del Parlamento y bloquearan las calles aledañas, con el fin de impedir tanto a los diputados como al primer ministro llegar hasta el recinto, en el que Somchai debía pronunciar ayer un importante discurso político.
Peores disturbios desde 1992
La Policía lanzó gases lacrimógenos y empleó sus porras para dispersar a los manifestantes, desencadenando los peores enfrentamientos que se recuerdan en Bangkok desde los protagonizados por el Ejército y los activistas en favor de la democracia en 1992.
Los choques se volvieron a repetir por la tarde, cuando unos 500 agentes de la Policía intervinieron nuevamente con el fin de facilitar la salida del Parlamento de los diputados que habían conseguido entrar en él horas antes.
En cuanto al balance de víctimas entre los manifestantes, según la agencia oficial TNA, al menos dos personas murieron y otras 208 resultaron heridas, si bien fuentes médicas hablan de hasta 381 heridos que tuvieron que recibir tratamiento en ocho hospitales de la capital, muchos de los cuales han tenido que ser ingresados.
Las víctimas son una mujer de 20 años que falleció como consecuencia de las heridas sufridas en el pecho y un hombre, que murió como consecuencia de la explosión de una bomba en un coche cerca del lugar donde se estaba celebrando la manifestación, según informó el ministro de Sanidad Pública, Chalerm Yoobamrung.