Reunión del Ecofin
La UE eleva la garantía mínima de los ahorros en un intento de tranquilizar a la ciudadanía
Los Veintisiete se comprometieron ayer a garantizar la actividad de las entidades financieras y los ahorros aumentando hasta un mínimo de 50.000 euros, desde los 20.00 actuales, la cantidad que tiene derecho a recuperar cada titular de una cuenta en caso de quiebra de la entidad en un intento de calmar a la ciudadanía y de convencerle de la solidez del sistema. En el Estado español, el mínimo se elevará a 100.000 euros y en el francés, a 70.000.
GARA | LUXEMBURGO
Los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) afirmaron ayer que no van a permitir quebrar a ninguna entidad financiera que pueda arrastrar al resto del sistema, pero decidieron elevar la garantía de los depósitos para convencer a la ciudadanía de la estabilidad del sistema. «Nuestra prioridad es restaurar la confianza y el funcionamiento normalizado del sector financiero», señalaron los Veintisiete en las conclusiones del encuentro, en el que también pactaron unos principios básicos que deben respetar las operaciones de rescate público de entidades en apuros.
La UE tomará «todas las medidas necesarias para reforzar la solidez y estabilidad del sistema bancario y para proteger los ahorros de los particulares», agregaron. Aunque indicaron que no contemplan un escenario de derrumbes bancarios, los ministros decidieron elevar hasta un mínimo de 50.000 euros, desde los 20.000 actuales, la cantidad que tiene derecho a recuperar cada titular de una cuenta o depósito en caso de quiebra de la entidad.
Tras la reunión los ministros de Luxemburgo, los Países Bajos, Austria y el Estado español anunciaron el aumento de su garantía bancaria a 100.000 euros. En el Estado francés, se sitúa en 70.000 euros. Horas después del encuentro, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó la medida y anunció la creación de un fondo de 30.000 millones -ampliable a 50.000- para comprar activos de bancos y cajas.
En principio, la modificación acordada en Luxemburgo es de aplicación temporal, durante un año, pero los ministros encargaron a la Comisión Europea (CE) que presente de manera «urgente» una propuesta para avanzar hacia la convergencia entre los sistemas de garantía de depósitos vigentes en cada Estado. Con esta medida y su aplicación inmediata, los ministros buscan atajar las «distorsiones» generadas por las decisiones adoptadas en los últimos días por Irlanda, Grecia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Austria y Portugal al ofrecer garantía total de los depósitos en entidades en su territorio.
Los Veintisiete también se mostraron ayer de acuerdo con el principio definido el pasado sábado por los líderes del Estado francés, Alemania, Italia y Gran Bretaña de que la respuesta a la crisis actual debe adoptarse a escala estatal, pero siempre en coordinación con el resto de socios. Recalcaron que, para garantizar la estabilidad del sistema y proteger a los ahorradores, puede ser apropiado inyectar fondos públicos a las entidades con problemas, algo que ya han hecho varios Estados miembros, como Gran Bretaña, Alemania, Estado francés, Bélgica y Holanda. Pero coincidieron en que estas operaciones de rescate deben respetar unos principios básicos para no perjudicar a la competencia ni malgastar el dinero de los contribuyentes.
A ese dinero se refirió la canciller alemana, Angela Merkel, al subrayar que están a cubierto. Achacó a la «codicia» y a la «mala gestión» la actual crisis.
Pese a los mensajes de tranquilidad lanzados por distintos líderes europeos, las bolsas vivieron una jornada de incertidumbre y rumores tras el derrumbe registrado la víspera (ver página 27).
En Estados Unidos, la Reserva Federal anunció la constitución de un fondo destinado a la compra, sin precedentes, de pagarés de las empresas, que se han quedado sin una fuente principal de financiación en los mercados debido a la crisis financiera, con lo que financia al sector privado.
La Reserva Federal de Estados Unidos anunció que comprará pagarés de las empresas para dar liquidez a los mercados. La medida avivó la especulación sobre una posible rebaja coordinada de los tipos de interés de los principales bancos del mundo
El BCE duplicará hoy el monto de la subasta de refinanciación a 182 días de vencimiento, ante la persistencia de tensiones. Pondrá a disposición de los bancos en la subasta adicional 50.000 millones de euros, frente a los 25.000 millones proyectados.
El barril de crudo Brent repuntó ligeramente -un 1,17%- entre conjeturas de que la OPEP podría limitar el bombeo en su reunión del próximo diciembre para evitar un abaratamiento excesivo de la materia prima. El barril para entrega en noviembre se pagó a 84,66 dólares.
El Gobierno británico anunciará hoy un plan de rescate para estabilizar el sistema bancario que incluirá una inyección de capital a los bancos y la constitución de un fondo que garantice su funcionamiento diario, según indicó la BBC.
El ministro de Hacienda, Alistair Darling, confirmó que presentarán medidas destinadas a garantizar «un restablecimiento de los bancos a largo plazo sobre una base más sana», después de la debacle que sufrieron las acciones de los principales bancos tras publicarse que la víspera pidieron liquidez adicional al Gobierno. Pese al desmentido de los responsables de bancos como Barclays, cayeron de forma espectacular. El más perjudicado de la sesión fue el Real Bank of Scotland (RBS).
Según informaciones, no confirmadas oficialmente, de las cadenas de televisión BBC y Sky News, se trataría de «un plan de apoyo completo» al sector bancario.
«El Banco de Inglaterra ha puesto sumas sustanciales en los mercados y está dispuesto a hacer más cuando sea necesario», declaró Darling en una intervención televisada.
«Trabajamos estrechamente con el gobernador del Banco de Inglaterra, el servicio de reglamento de los servicios financieros y las instituciones financieras para permitir un restablecimiento de los bancos a largo plazo sobre una base más sana», indicó el ministro de Hacienda, antes de precisar que las medidas se presentarán antes de la apertura de los mercados.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cifró ayer en 1,4 billones de dólares (1 billón de euros) las pérdidas vinculadas a préstamos y activos de EEUU, frente a la estimación de 945.000 millones de dólares (694.651 millones de euros) realizada en abril, ante el empeoramiento de la situación del sistema financiero global.
El último informe del FMI sobre la estabilidad financiera mundial constata la aceleración del proceso de desapalancamiento y advierte de que amenaza con convertirse en «desordenada», lo que elevaría los riesgos de una retroalimentación negativa entre el sistema financiero y la economía real.
El documento apunta que EEUU se mantiene como el epicentro de la crisis financiera con el continuado debilitamiento del mercado inmobiliario y una más amplia desaceleración económica que incrementa el deterioro de la calidad de los préstamos existentes.
El FMI considera que ante este volumen de pérdidas y ante el riesgo de nuevas depreciaciones será necesario que las instituciones capten en los próximos años alrededor de 675.000 millones de dólares (494.471 millones de euros).
El número dos del FMI, John Lipsky, por su parte, alertó de que existe un «riesgo real» de que EEUU caiga en recesión en los próximos trimestres.
Tras el último ramalazo de la crisis en las bolsas, el estadounidense admitió que esa ralentización podría agravarse hasta llevar al Producto Interno Bruto (PIB) a los números negativos.