Los Estatutos del Athletic necesitan un importante lavado de cara. Es una obviedad, los tiempos cambian, las percepciones de la masa social también y determinados elementos de los vigentes han permitido una nada saludable endogamia en los cuadros de mando del club o en la Asamblea.

El pasado lunes, el presidente -a título de socio- dijo compartir esas reflexiones. Sin embargo, en la práctica, ha resultado todo lo contrario. La designación de las personas que le van a acompañar en la comisión para la reforma tiene mucho de afinidad y endogamia. Personas que han fracasado en la nave rojiblanca o cuyo mandato estuvo salpicado por la mayor crisis social de la historia del club, pasan a ser figuras importantes en la redacción de los nuevos Estatutos. De los cinco, tres le apoyaron en campaña.

Por cierto, hoy, al igual que hace 12 meses, el DNI español estará por encima del carné de socio o el EHNA para entrar y votar. Cuestión a modificar y no aclarada bien por los Estatutos actuales en sus dos versiones idiomáticas, pero algo de mano izquierda previa tampoco estaría mal.