El fascismo se abre camino en el Calcio
Manex ALTUNA
El portero del Milan Christian Abbiati ha confesado en una entrevista que comparte los ideales fascistas de Mussolini. Abbiati, que jugó la temporada pasada en el Atlético de Madrid, ha sido el último en sumarse a una larga lista de destacados futbolistas italianos que simpatizan con la ultraderecha.
El más conocido es el portero titular de la selección italiana y de la Juventus, Gianluigi Buffon, que lució hace unas temporadas el número 88 a su espalda en alusión a Hitler hasta que fue denunciado y también ha mostrado en varias celebraciones pancartas con eslóganes de Mussolini.
Los centrocampistas de la Roma, Daniele De Rossi y Alberto Aquilani, también han reconocido su admiración por el Duce y el defensa del Real Madrid Fabio Cannavaro hizo ondear una bandera italiana con un signo fascista.
Sin embargo, el primero en trasladar al terreno de juego los símbolos fascistas que abundan en las gradas de los campos fue Paolo Di Canio en 2005. En los últimos años de su carrera, el italiano se destapó en la Lazio celebrando un gol con el saludo fascista.
Al contrario que el resto, Di Canio fue sancionado económicamente. Y es que la permisividad hacia estos futbolistas contrasta con la rápida actuación de la FIFA el año pasado contra un futbolista egipcio por mostrar una camiseta en solidaridad con los palestinos de Gaza.
Los posicionamientos ideológicos de estos jugadores coinciden con el regreso al Gobierno italiano de Silvio Berlusconi apoyado por formaciones de extrema derecha que se han postulado en sus manifestaciones por el revisionismo del fascismo. Asimismo, en cierta medida están contribuyendo a acentuar la ola racista contra extranjeros, sobre todo gitanos, de los últimos meses en Italia en un contexto político y económico en crisis.