En absoluto secreto se guardó hasta el último minuto quién iba a ocupar la dirección del museo Artium. Tanto que el principal implicado, Daniel Castillejo, no conoció la decisión hasta poco antes de comparecer ante los medios. «Estoy abrumado y sólo tengo ganas de empezar a trabajar». Con una explicación que no superó las cuatro frases estrenó cargo Castillejo, que lleva siendo conservador de la colección permanente y análisis artísticos del Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo desde el año 2001.

El momento en el que el diputado general de Araba, Xabier Agirre, nombró por primera vez a Castillejo despertó una gran ovación entre los trabajadores del museo que se habían acercado a la sala de prensa. Sin saber si se trataba de un gesto de cortesía o de sinceridad, no hay lugar a dudas que es alguien conocido en la casa. Además de encargarse de la colección, Daniel Castillejo ha comisariado varias exposiciones. Sin ir más lejos, la semana pasada presentó «No hay héroes», pero también destacan otras expuestas en años anteriores por el museo como «Catarsis. Rituales de purificación», «Amar, Pensar y Resistir» o «Objeto de réplica».

El nombramiento es la última fase de un proceso abierto de selección después de que el anterior director, Javier González de Durana, cesará por iniciativa propia para dirigir el Tenerife Espacio de las Artes (TEA). La diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle, habló en nombre del patronato del museo que se ha encargado de la selección. Aseguró que es el adecuado para dar continuidad a los aspectos en los que destaca el museo pero, a la vez, «para atacar las deficiencias y darle a Artium el golpe de timón que necesita». Entre los otros aspirantes, había figuras de la gestión cultural como Alicia Chillida o Nekane Aramburu.

Respecto a la elección, ha argumentado que el de Castillejo era el mejor proyecto que, según López de Lacalle, ayudará a desarrollar la idea de Centro-Museo, concepto con el que nació el Artium. El nuevo director, sin embargo, ha pospuesto la explicacion de conceptos como la «naturalización» del museo que figuran en su proyecto. Nuevos objetivos se le plantean al hasta ahora conservador. La diputada lo apuntó con claridad: la conexión entre «el entramado artístico local» y «la sociedad civil» con el museo.