En víspera de que hoy se reúna el Consejo Político de UPN para abordar la cuestión de los Presupuestos Generales del Estado, el presidente navarro, Miguel Sanz, comió ayer con el líder del PP, Mariano Rajoy, en un encuentro que la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, calificó de «privado».

El Gobierno navarro calificó el proyecto presupuestario de «aceptable» y se inclina por la abstención en la votación, mientras que el PP le exige unidad de acción con sus diputados, en virtud de los pactos firmados entre ambos partidos. Además, Santiago Cervera, diputado de UPN en el Congreso, mantiene las mismas posiciones que el PP.

Entre tanto, el PSOE también presiona. El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, auguró «serias dificultades de entendimiento» en Nafarroa si UPN no tiene la «valentía» de anteponer los intereses de la comunidad foral al decidir su voto en los presupuestos del Estado. «Si se falta a la palabra dada, se quiebra la confianza. Y si se quiebra la confianza, hay dificultades evidentes», advirtió al presidente navarro, Miguel Sanz. Y el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, recordó que su partido «renunció a gobernar» por «responsabilidad»,

Desde el PP, por contra, por boca de su portavoz, Esteban González Pons, dicen que esperan hasta el último minuto con respeto la decisión de UPN porque no quieren romper con este partido.