Cinco policías murieron y tres resultaron heridos en un ataque protagonizado por un comando con granadas en la noche del miércoles al jueves en el Estado de Jalisco, oeste de México. Los policías vigilaban un coche cuando fueron atacados desde otros dos en los alrededores de Lagos de Moreni, no lejos de la prisión estatal. Los investigadores no descartan que los atacantes prepararan una fuga de presos. Esta zona fue escenario a finales de agosto de la muerte de otros tres policías en un ataque atribuido a los Zetas, vinculados con el narcotráfico, que ha dejado la friolera de más de 3.000 muertos en lo que va de año en México.