Multitudinario apoyo a los últimos jóvenes detenidos en Iruñerria
Alrededor de 2.500 personas, jóvenes en su inmensa mayoría, se manifestaron ayer por la tarde en los barrios de Iturrama y Donibane para protestar por las últimas detenciones en Iruñerria y por las torturas que han denunciado casi todos ellos. Por lo que respecta a Aritz Azkona y Mikel Jiménez, detenidos en las escalinatas de la Audiencia Nacional cuando acudían voluntariamente a declarar, ayer por la tarde sus familiares todavía no tenían noticias sobre ellos.Iñaki VIGOR |
Al grito de «Herriak ez du barkatuko», alrededor de 2.500 personas se manifestaron en la tarde de ayer por las calles de Iturrama y Donibane para exigir la libertad de los jóvenes detenidos estas semanas en Iruñerria y denunciar el trato padecido durante su incomunicación en dependencias policiales.
La manifestación comenzó poco después de las 18:00 en el Boulevard de Iturrama, vigilada por cuatro dotaciones de la Policía española. Tras una pancarta con el lema «Sententzia ileGALa. Atxilotuak askatu», los participantes en la marcha comenzaron a gritar «A ellos la Ley Antiterrorista», «Esos de ahí enfrente torturan a la gente» y «Alde hemendik, utzi pakean».
Un agente de la Policía Municipal se puso a sacar fotografías de las personas que portaban la pancarta, siendo recibido entre pitos y gritos de «Munipak ere txakurrak zarete» y «Municipales colaboradores».
Los manifestantes continuaron su recorrido portando fotografías de los últimos detenidos y haciendo ondear ikurriñas y banderas de Nafarroa, mientras no cesaban los gritos de «Gaz- teak gara, ez terroristak», «Aquí se tortura como en la dictadura», «Si ésta es vuestra paz, no la queremos» y «Amnistiarik gabe, pakerik ez».
A mitad del recorrido comenzó a llover de forma intensa, y así continuó hasta el final de la marcha. Esta llegó a las 19:00 al barrio Donibane, donde fue recibida con el sonido de la txalaparta. Tras un fuerte aplauso dirigido a los familiares de los detenidos, amigos y compañeros de los jóvenes les dedicaron un par de canciones y a continuación leyeron un comunicado, en euskara y castellano, en el que compararon la actual situación política con los tiempos de la dictadura franquista.
En este sentido, denunciaron que los jóvenes están siendo detenidos «sin imputaciones concretas» y que varios de ellos han permanecido siete días «sin que tengamos noticias de dónde y en qué situación estaban».
Las críticas de los compañeros de los detenidos se dirigieron no sólo contra la Guardia Civil y el «Diario de Navarra» -periódico que señaló a varios de los jóvenes como miembros de ETA citando a la Guardia Civil-, sino también a los políticos que «se autodenominan antifranquistas y demócratas» pero «miran hacia otro lado» cuando se producen detenciones y torturas. «¡Sinvergüenzas!», les espetaron entre nuevos gritos de ánimo a los detenidos.
«Estamos orgullosos»
Tras denunciar que «ahora es delito tener ordenadores o revistas» y que los jóvenes detenidos se habían caracterizado por trabajar en actividades para el barrio, como las fiestas o el Olentzero, sus compañeros finalizaron con una frase que resumía todo su sentimiento: «Estamos orgullosos de vosotros».
Además de la marcha que unió Iturrama y Donibane, en Atarrabia otras 250 personas participaron en una manifestación contra los arrestos. La localidad celebra sus fiestas patronales.
«Esto es increíble. No entendemos cómo el juez Grande Marlaska se ha negado a recibir a nuestros hijos y ha enviado a la Guardia Civil para que los tenga tres días en comisaría. Tampoco entendemos por qué algunos medios de comunicación han señalado a nuestros hijos como miembros de ETA. Les exigimos que rectifiquen, que vuelvan a sacar sus fotos, que digan que están dispuestos a declarar ante el juez y que el juez se niega a recibirles, en contra de lo que marca la Ley de Enjuiciamiento Criminal». Estas son las declaraciones que, momentos antes de comenzar la manifestación de ayer en Iruñea, hizo Jokin Azkona, padre de Ibai y Aritz, al tiempo que expresó la preocupación de los familiares por los «malos tratos» que puedan estar recibiendo.
A pesar de que Grande-Marlaska decretó finalmente la detención no incomunicada de Aritz Azkona y Mikel Jiménez -los dos jóvenes detenidos en las escalinatas de la Audiencia Nacional cuando acudían voluntariamente a declarar-, ayer por la tarde sus familiares todavía no tenían ninguna noticia de ellos. «La abogada y los médicos forenses de las familias están en Madrid para intentar hablar con ellos, pero todavía no sabemos si lo han conseguido», informó Jokin Azkona, que acudirá hoy a Madrid para intentar «ver entre cristales» a Ibai, el hijo que está encarcelado.