La iniciativa «Piztu Gasteiz! Okupa tu lugar» consiguió ayer reunir en las calles de la capital alavesa a cientos de personas para festejar los aniversarios de Hala Bedi Irratia y el Gaztetxe y reivindicar que son «imprescindibles» para la ciudad. Ambos proyectos populares han cumplido este año 25 y 20 años, respectivamente, desde que se pusieron en marcha.

La jornada estuvo repleta de actividades para todos los gustos y fue el colofón a un año lleno de iniciativas con motivo de este aniversario. El movimiento popular gasteiztarra habilitó para ello varias zonas y la valoración fue muy positiva tras comprobar la gran respuesta obte- nida.

Según destacaron desde la organización en un comunicado enviado a media tarde, la cita estaba brillando por la participación masiva de la gente.

El día comenzó con el recorrido realizado por el Casco Viejo de la mano de los escritores Amparo Lasheras y Juan Ibarrondo, que repasaron la historia asociativa del barrio y recordaron acontecimientos ocurridos en la década de los 80, que tuvieron lugar en la parte vieja.

Los padres y madres también tuvieron que madrugar para acompañar a sus hijos. Los mas pequeños disfrutaron por la mañana con malabares, juegos y payasos en la plaza Etxanobe y en el palacio Eskoriatza Eskibel, y por la tarde tuvieron la actuación de Kukubiltxo y una chocolatada.

Taller de la memoria

Uno de los actos más destacados fue el Taller de la Memoria organizado por la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo junto con Ahaztuak para trabajar «contra el olvido y la impunidad de la represión franquista». Al estilo de los tours políticos que realizan en el Norte de Irlanda los militantes republicanos, decenas de personas se acercaron desde la sede de Hala Bedi Irratia hasta el barrio de Zaramaga, donde se produjo la matanza de cinco obreros en 1976.

Los portavoces de la iniciativa explicaron el contexto político en el que se produjo la intervención policial en la que también resultaron heridas más de cien personas y señalaron que estaba predeterminada y decidida por los poderes fácticos del franquismo. Asimismo, emitieron el documental «Vitoria 1976», una grabación de unos veinte minutos producida por el colectivo de cine de Madrid en los meses posteriores a la masacre y que muestra los primeros testimonios recogidos a las pocas horas de producirse la carga policial.

Posteriormente, los asistentes se trasladaron a la iglesia de San Francisco de Asís, dónde ocurrieron los hechos. Ahí, algunos de los trabajadores que vivieron en primera persona la carga policial explicaron a los participantes de esta iniciativa sus experiencias. La charla finalizó en el monolito de homenaje a los fallecidos situado delante de la iglesia, donde recordaron que la Policía y «elementos incontrolados» quitaron en dos ocasiones el recordatorio.

Juicio «express»

Los movimientos sociales se concentraron en la plaza del Matxete, donde realizaron talleres y hasta un trivial participativo. Asimismo, el acto central de la jornada se llevó a cabo en esta zona con la parodia de un juicio «express» contra Hala Bedi y el Gaztetxe. Los dos proyectos fueron ilegalizados por el tribunal por integración en «sociedad terrorista», por supuesto -según aclaró la juez Tere-, «la vasca».

Una muestra de la buena acogida que tuvo la iniciativa fue la imagen que dejó la comida popular celebrada en la plaza Barullerías con la asistencia de más de 700 personas. Los bertsolaris Jon Maia, Xabi Paia, Rubén Sánchez e Iñaki Viñaspre lograron generar también un gran ambiente.

Los conciertos más multitudinarios se celebraron en Landatxo, donde estaban previstas las actuaciones del grupo de reggae Green Valley, Deabruak Teilatuetan y Doctor Deseo. Asimismo, estaban programados los conciertos de Indarrap, banda autora de la canción de la cita, y Piztu Punk-a, una propuesta que contaba con la participación de componentes de RIP, MCD, Etsaiak y Obligaciones.

La mezcla entre bertsolaris y hip-hop con Xabier Silveira a la cabeza fue también otro de los actos principales de la fiesta. Pero aparte de las distintas iniciativas, lo realmente destacable fue que el movimiento popular consiguió que las calles estuvieron animadas y llenas de gente durante toda la jornada.