La inquietante «Surveillance», película dirigida por Jennifer Lynch y producida por su padre, el cineasta David Lynch, ganó por unanimidad el premio a la mejor película del Festival Internacional de Cine de Catalunya Sitges. El film está protagonizado por Julia Ormond y Bill Pullman, quien estuvo presente por partida doble en el certamen al protagonizar también la producción «Your name here». Asimismo, cuenta con el infalible tándem Lynch: la hija dirige, y produce el padre, autor de culto con títulos como «Dune», «Carrtera perdida» y «El hombre elefante».

La trama transcurre en un perdido pueblo de la América profunda, donde dos encapuchados asesinan a una familia, punto de partida de una sucesión de crímenes. Dos agentes federales, encarnados por Pullman y Ormond, llegan al lugar para hacer la investigación, dividen a los pocos testigos existentes -una joven, un policía y una niña de ocho años- y comienzan a interrogarlos a través de cámaras de vídeo.

El coreano Kim Jee-woon fue elegido como mejor director por su western «The good, the bad, the weird», que también recibió el premio a los mejores efectos especiales. La cinta le reafirma como uno de los realizadores de cine de género más importantes de Asia. Debutó con «The quiet family», y después vinieron «The foul king», «Dos hermanas» y «A bittersweet life». Jee-woon, que hizo de actor y director de teatro antes de encaminarse en la dirección, es también guionista de títulos como «Three extremes II». Ni «The good, the bad, the weird», ni «Surveillance» tendrán, en principio, distribución en salas de Euskal Herria.

Más premios

El galardón a la mejor actriz fue para Semra Turan, protagonista de «Fighter», y el mejor actor fue, según el jurado, Brian Cox por su interpretación en «Red». El jurado, donde se encuentran el crítico cinematográfico Iex Gorina, consideró que el mejor guión es el de «Tale 52», del griego Alexis Alexiou, decisión que levantó muchos silbidos en la sala de prensa. «Ha sido un festival ejemplar en cuanto a la independencia del jurado», comentó Gorina ante la reacción de los presentes.

«Blindness», de Fernando Meirelles y basada en la novela de José Saramago «Ensayo sobre la ceguera», consiguió el premio al mejor diseño de producción, mientras que la más violenta de esta edición, «Martyrs», recibió el de mejores efectos de maquillaje, justificado por escenas que permanecen en la retina colectiva, como la del despellejamiento de una joven. Las composiciones de Kenji Kawai para «The Sky Crawlers» la hizo merecedora del premio a la mejor banda sonora, y el premio a la mejor fotografía fue para «The broken», obra de Sean Ellis.

Al ser preguntado en rueda de prensa por qué no tuvo ningún premio la aplaudida producción sueca «Let the right one in» -que el jueves recibió el premio Mélis d´Or-, el jurado de la Sección Oficial aseguró que no le costó decidir que esta película no debía estar en su pamarés: «A veces cinco personas se ponen de acuerdo y las películas que se debaten son otras», aseguró Gorina.

Además del laureado Jee-Woon, otro director coreano ha visto su obra premiada en Sitges: Na Hong-jin obtuvo el galardón Orient Express por «The Chaser», su ópera prima y éxito de la temporada en Corea por su reflejo de su Policía, formada por una panda de poco más que tarugos toreados por un psicópata confeso que agrede a prostitutas a punta de cincel y martillo.

Fuera de la Sección Oficial, «Blindness» también fue premiada con el galardón del público, y la brasileña «Encarnaao do demnio», de José Mojica, con el del Carnet Jove. En la sección Noves Visions, «Los bastardos», de Amat Escalante, fue elegida como mejor película, y «From inside», de John Bergin, la mejor producción de animación.