El Glorioso sigue fallando lejos de Mendizorrotza
Mala plaza para vencer la timidez
La calidad y la velocidad del Zaragoza a la contra dejó sin premio a un Alavés mucho más valiente pero, a su vez, mucho más endeble. La expulsión de Casar hizo imposible recuperar una desventaja acumulada en la primera mitad, debido a varias pérdidas en la medular.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El Deportivo Alavés eligió la peor plaza para intentar vencer su timidez. El equipo gasteiztarra, al que se le había achacado falta de ambición lejos de Mendizorrotza, intentó dar un paso al frente en una ciudad en fiestas. Dio la cara, y la calidad y la eficacia de un Zaragoza que eligió la fecha para congraciarse con su afición, se la partió. Pese al cúmulo de adversidades -errores en la salida con goles a la contra- el equipo de Salmerón vendió cara su derrota y, pese a que el resultado como visitante volvió a ser adverso, la imagen fue muy distinta, aunque siga habiendo muchos defectos a mejorar.
La buena puesta en escena de los de Salmerón -Edu Albacar en el lateral izquierdo fue la única novedad-, con control de balón y buena colocación, se vino al traste enseguida tras una pérdida de balón de Garitano en la medular que la velocidad de Braulio y Oliveira supieron explotar. El ex jugador del Atlético de Madrid puso la velocidad y la asistencia y el brasileño adelantó a su equipo en el minuto 13.
Sin tiempo a digerir el golpe, en una jugada muy similar, la dupla ofensiva maña volvió a coger a contrapié a la zaga albiazul, con otra asistencia del canario y el segundo del carioca. La jugada, además, tuvo su dosis de polémica, ya que César protestó que el jugador local le hizo falta al robarle la pelota.
Todo parecía perdido. Sin embargo, el equipo babazorro volvió a demostrar mucha fe en sus posibilidades. Pese al peligro zaragocista a la contra, volvió a llevar el peso del partido y acortó pronto las distancias gracias a un gol de Gaizka Garitano, que enmendó su error tras culminar una buena jugada colectiva en el minuto 36.
Con el partido muy abierto, el equipo albiazul se fue al descanso con la sensación de que el juego era merecedor de más, pero que el 2-1 no era tan malo después de cómo se habían puesto las cosas en media hora.
No obstante, no pudo ser peor la reanudación del juego, ya que el colegiado González González expulsó por doble amarilla a un Pablo Casar al que Ricardo Oliveira le robó la cartera.
Más infortunio
No acabaron ahí las desgracias del Glorioso en La Romareda, ya que al cuarto de hora Jorge López marcó el tercer tanto local en una acción un realmente rocambolesca. Después de chutar, el balón rebotó en un defensa, despistando a Bernardo por completo. Además, los jugadores albiazules volvieron a solicitar una falta previa en la jugada de este tercer gol.
Aún así, el Alavés no se vino abajo en ningún momento, y volvió a recortar distancias en el minuto 65, al convertirse Gaizka Garitano en el primer jugador en repetir como goleador a la salida de un córner.
Con la presión de un público que no termina de asumir su descenso de categoría y la valentía de un Alavés que lo encerró en su campo, el Zaragoza tuvo minutos de agobio de los que, otra vez, lo salvó la calidad de sus jugadores. Caffa, con un magistral saque de falta, hizo el definitivo 4-2 en el minuto 73. Dado el primer paso, el Alavés encontrará plazas más aptas para sacar su ambición.