Las cosas no marchan todo lo bien que sería deseable en el plano deportivo, pero en el aspecto económico, el Eibar sigue marchando viento en popa. Rodeado de leyes concursales y deudas descomunales, y pese a contar con ingresos muy inferiores a los de sus rivales, el club armero sigue siendo capaz de mantener saneadas sus cuentas.

Ofrecerá un nuevo ejemplo el próximo seis de noviembre, cuando la directiva presente ante los accionistas, en la Asamblea General Ordinaria, el balance del pasado ejercicio y el presupuesto correspondiente a la presente temporada. Los encargados del encaje de bolillos no han concluído aún con su trabajo, pero según ha podido saber GARA, presentarán unas cuentas con superávit, algo de lo que no muchos pueden presumir, aunque no sea excesivo.

El club remonta así en una sola temporada el desgaste económico que supuso el paso por Segunda B, que saldó con un déficit inferior al previsto -algo menos de 100.000 euros-, pero déficit a fin de cuentas. Esta vez ingresos y gastos han cuadrado. Han contribuido, por ejemplo, los 130.000 euros que ingresó el Eibar por taquillas en el derbi frente a la Real. No así el concepto que más peso suele tener en este apartado, los traspasos, ya que no se produjo ninguno la pasada temporada y tanto la venta de Asier Goiria al Numancia, como la de Joseba del Olmo al Athletic -600.000 euros entre ambas operaciones- quedarán incluídos en las cuentas del presente, o futuros, ejercicio. Es también el caso de la subvención de la Diputación, que supera los 600.000 euros.

Pese a esta considerable inyección económica, el club no se ha liado la manta a la cabeza a la hora de realizar el presupuesto. Rondará los 3.200.000 euros y, aunque será el más alto de la historia del Eibar, superando el listón de la pasada temporada en alrededor de un 8% -entonces ya marcó un hito, alcanzando los 2.940.000-, se mantendrá a la cola de la categoría.

Aunque todavía no se han cerrado las cuentas, los derechos de retransmisión, con más de un millón de euros, los ya comentados traspasos o la ayuda de la Diputación tras incluir al Eibar entre los clubes de elite del territorio, supondrán la mayor parte de los ingresos, mientras la plantilla se llevará el mayor pellizco de los gastos.