Mikel Aranburu está siendo objeto de las iras de parte del público txuri-urdin pero, en un intento de no crear nuevas polémicas en el seno de la Real, el azpeitiarra quiso quitar hierro a los silbidos.

«No quiero hacer un drama -aseguró-. Hay veces en que la gente te aplaude, te anima y te perdona más y otras en que no está contenta con tu trabajo. Hay que asumirlo con normalidad, aunque no sea lo más agradable. Nosotros trabajamos para intentar hacerlo bien ante la afición, aunque no siempre queda contenta. Forma parte del fútbol», insistió.

El capitán también se refirió al partido número 300 que está a punto de disputar con la camiseta blanquiazul, algo por lo que está «contento», aunque recuerda que «los últimos partidos han sido en Segunda y lo que más me ilusionaría es volver a jugar en Primera».

También habló ayer en Zubieta Xabi Prieto, que obvió la pregunta sobre su regreso, asegurando que «prefiero no marcarme plazos. Ojalá pueda volver a entrenar cuanto antes, pero hay que ir poco a poco y comprobar cómo responde la rodilla», asumió.

El equipo comenzó a preparar ayer, sin el atacante y sin Elustondo, la visita al Girona, para la que, además, Juanma Lillo cuenta con las dudas de Ion Ansotegi y Claudio Bravo. El chileno juega hoy con su selección, a lo que deberá añadir el cansancio del viaje de vuelta, por lo que, como sucediera el mes pasado, el técnico podría decantarse por alinear a Eñaut Zubikarai.