Rusia y Georgia retrasan su cara a cara por «dificultades de procedimiento»
GARA |
Las conversaciones entre Rusia y Georgia previstas para ayer en Ginebra fueron aplazadas hasta el próximo mes debido a ciertas «dificultades de procedimiento», según anunció el enviado de la UE a la reunión entre ambos países, Pierre Morel.
Las delegaciones de ambos países estaban encabezadas por por el viceministro ruso de Exteriores, Grigori Karazin, y su homólogo georgiano Grigol Varshadze. También había representantes de Estados Unidos.
Morel explicó que las dificultades, que no precisó, obligaron a las partes a interrumpir las conversaciones, encabezadas por la UE, la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE). La siguiente reunión, según anunció, será el 19 de noviembre.
Previamente, el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, achacó a Rusia el abandono de las conversaciones. «Rusia se acaba de retirar, lo que significa básicamente que en absoluto tiene interés en ningún proceso diplomático», resaltó en rueda de prensa en Bruselas.
Al parecer, tanto Georgia como el resto de delegaciones pretendían presionar a Rusia para que cumpla los compromisos de retirar a sus efectivos militares, tal y como contempla el acuerdo de alto el fuego firmado con Tbilissi, bajo el auspicio del presidente francés, Nicolas Sarkozy. Moscú informó de su completa retirada de los territorios adyacentes a los dos enclaves que declararon su independencia, reconocida por Rusia.
Georgia se opone a la presencia de soldados rusos en la zona alta de la garganta del Kodori y en el distrito de Ajalgori.
Moscú esperaba que la cita de ayer, de acceso restringido a los medios, posibilitara acuerdos de carácter vinculante para garantizar la seguridad de Abjasia y Osetia del Sur, según señaló un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Andrei Nesterenko.
El fallo de La Haya
Por otro lado, en respuesta a la demanda interpuesta por Georgia, la Corte Penal de Justicia (CIJ) de La Haya exigió a las autoridades rusas y georgianas que garanticen la seguridad de todos los grupos étnicos que habitan en Abjasia y Osetia del Sur y en las zonas adyacentes del territorio georgiano.
En su dictamen, les dejó claro que deben abstenerse de apoyar cualquier acto de discriminación racial. Subrayó que está dentro de su jurisdicción el ordenar estas medidas provisionales y obligó a ambas partes a que le informen del cumplimiento de sus obligaciones.
El Ministerio de Exteriores ruso consideró que este tribunal no tiene jurisdicción para emitir un fallo sobre la demanda judicial de Georgia.