A Fernando García Macua no le salen las cuentas en el Athletic. Su figura no ha conseguido unir a la masa social rojiblanca y hasta sus más acérrimos partidarios le han criticado su falta de cintura. Tiene demasiados frentes abiertos y, en vez de recapacitar, sigue empecinado en contar medias verdades, como cuando propone la reforma de estatutos a su manera. Sin debate ni consenso. García Macua presume de haber dotado al club de «solidez económica», pero expone un balance maquillado con la ayuda de sus «amigos» en Petronor y la Diputación de Bizkaia. Esta última ha abonado dos millones más de euros de lo previsto en base a no se sabe qué concepto. ¿Cómo van a cuadrar los números si Imaz y Bilbao se «enfadan» con el Athletic? Porque la realidad es que el saldo del último año presentaría 4 millones de euros de pérdidas, si no es por la nueva «función» recaudadora de la Fundación. Un organismo que, no olvidemos, se creó para fomentar el fútbol base. Y los números seguirán siendo negativos porque los gastos continúan creciendo de forma desorbitada. En cuatro años el presupuesto ha subido de 40 millones de euros a 60 millones. El coste de personal, por ejemplo, se ha incrementado en 4 millones de euros para el próximo año -de 35 a 39 millones de euros- y menos mal que Etxeberria va a jugar gratis y «Txato» Nuñez, Padilla y Guerrero han sido despedidos.

PD: Izco se equivoca. Sobre todo con el sustituto de un Ziganda que seguro que encuentra, antes o después, sitio en Bilbo.