La sala Kubo del Kursaal donostiarra se convierte durante estos días en un «contenedor» de espacios multidisciplinares que pretende enlazar con el espíritu de «agitador cultural» que caracterizó al escultor y pensador vasco Jorge Oteiza. El próximo martes día 21 se cumplen cien años de su nacimiento y, bajo este pretexto, varios artistas y personajes públicos de diferentes ámbitos han colaborado con sus vivencias compartidas junto al artista oriotarra para crear esta «no exposición», bajo el título "Oteiza. Izan eta Izango", que permanecerá abierta al público hasta el dia 26 de este mes.

El recuerdo de Oteiza, su memoria, tienen gran importancia en esta especie de «recopilación». Según explicó Gregorio Díaz Ereño, director de la Fundación Museo Jorge Oteiza de Altzuza, «los conceptos de memoria-presencia, es decir, el recuerdo de Oteiza junto a la pervivencia de su obra y de su pensamiento, constituyen el hilo conductor de todas las actividades» que se desarrollarán en este espacio. A su juicio, «hablar de Oteiza es hablar siempre de un libro abierto» y las celebraciones de este centenario se convierten en «el punto de partida» para acercarse a un artista no suficientemente conocido, pero para «no llegar nunca a descubrirlo». Talleres, conferencias, testimonios, danza, música, fotografías o audiovisuales forman parte del proyecto que la sala de exposiciones de la Kutxa ha concebido como tributo al artista, que en el 2000 inauguró este espacio ubicado en el Kursaal.

La sala Kubo busca una aproximación al artista dentro de su complejidad, aunque sus obras quedan fuera de este espacio y que, sin embargo, se llena con la aportación de personas que han compartido alguna vivencia con él, creando así una «no exposición» multidisciplinar donde quienes le conocieron darán una visión «poliédrica». Es el caso de Antton Elizegi, Gorka Sistiaga, Fernando Larruquert, Sigfrido y Edurne Koch, Iñaki Agirre, Arturo Delgado, Juantxo Egaña, Juan Carlos Ruiz, José Luis Plazaola y Jon Urbe, que han aportado su visión particular a través de una serie de fotografíaas que muestran la vida del escultor.

La pizarra y la tiza

«Esta pizarra vacía es la nada como punto de llegada del arte contemporáneo». Un tabique situado en el centro de la sala y convertido en pizarra recoge esta particular oración creada por el propio Oteiza. La pizarra y la tiza fueron elementos fundamentales en la trayectoria del artista y ambas darán «cobijo» a los talleres que se llevarán a cabo durante estos días y que estarán centradas en la experimentación de niños y mayores. Siguiendo al espíritu oteiziano y el concepto de la exposición inaugural dedicada a Oteiza por la misma sala en el 2000 -tres años antes de su muerte-, se han programado diversos talleres en los que los participantes trabajarán laboratorios de tizas, talleres cuboides y talleres de «desocupación» espacial, así como de encuadernación kubo-kuboide. Todos ellos serán gratuitos previa inscripción hasta agotar las plazas disponibles, y se desarrollarán el sábado, entre las 12.00 y las 13.30 horas.

Como reflexión sobre la influencia del artista en el panorama cultural vasco, varias caras conocidas ofrecerán su visión personal acerca de sus experiencias junto a Jorge Oteiza, y que serán recogidas mediante una cámara fija. Es el caso de Fernando Golvano, que hablará sobre su influencia en la escultura actual, o de Ricardo Ugarte y Julia Otxoa, que ofrecerán una visión poética, artística y humana del creador guipuzcoano. Iñaki Almandoz, Kiko Caballero José Luis Korta y Txomin Perurena darán a conocer su punto de vista en cuanto a la relación que unió a Oteiza con el deporte. El cocinero Ramón Roteta y el escultor Nestor Basterretxea también harán un acercamiento del creador a la gastronomía y, según aseguró la directora de la sala Kubo, María Victoria Arcaya, el restaurador elaborará un plato donde cederá el protagonismo a los espacios huecos. Además de estos acercamientos, en este espacio se llevarán a cabo actividades lúdicas o culturales que mostrarán diferentes miradas en torno a Oteiza a cargo de destacados protagonistas de la cultura vasca. El grupo musical Oskarbi, el multidisciplinar Gero-Axular, la compañía teatral Ttanttaka y el músico Antton Valverde ofrecerán sendas actuaciones a lo largo de estos días. Asimismo, el mismo día en que se cumplen los cien años de su nacimiento, tendrá lugar la imposición de las «Bufandas rojas» 2008, que este año recaerán en Joaquim Dolls y Begoña Intxaustegi, nombrados por la Asociación de Amigos de Jorge Oteiza, y que se trasladarán desde Zarautz en el último vehículo propiedad del artista vasco.

Junto a este proyecto, diferentes sensibilidades del panorama cultural vasco han programado diversas actividades con motivo del aniversario. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Orio ha organizado un programa de actos que se llevarán a cabo en los próximos meses y que recoge los testimonios de algunos oriotarras que conocieron al escultor. Por su parte, Alproja representará hoy, a las 19.30 horas en la galería Ispilu Arte de Zarautz la obra «Bilhuts». Lakua celebrará un acto conmemorativo el 20 de octubre en el Palacio Miramar de Donostia, y que estará presidido por el lehendakari Juan José Ibarretxe. La Delegación en Bizkaia del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro presentará el libro «Oteiza, el bilbaino», el 21 de octubre.