Unos cincuenta soldados murieron ayer en dos ataques perpetrados por combatientes insurgentes contra columnas de blindados rusos en la república norcaucásica de Ingushetia, según el opositor diario digital Ingushetia.org, que cita fuentes policiales locales.

En torno a cincuenta militares habrían sido abatidos en un ataque en la carretera que une las localidades de Galashki y Muzhizhi. Los asaltantes habrían utilizado lanzagranadas en su ataque contra la columna rusa, conformada por una veintena de blindados y camiones militares ocupados por unos cien efectivos.

Mientras, en la carretera Aljasti-Surjaji otros dos soldados rusos habrían muerto cuando una columna de blindados fue objeto de fuego enemigo con armas automáticas y lanzagranadas de camino a Galashki.

Ninguna fuente oficial confirmó este número de muertos dada por Ingushetia.org.

Con anterioridad el Ministerio ruso de Interior, citado por agencias de prensa, había informado que dos soldados murieron y cinco más resultaron heridos en un ataque contra una columna militar que provocó un tiroteo entre las tropas rusas y los insurgentes. «Se está llevando a cabo una búsqueda en la región» de «los bandidos que atacaron la columna», indicó.

De confirmarse la cifra de cincuenta muertos, se trataría del peor golpe encajado por las fuerzas de seguridad rusas desde el final de su campaña militar contra los independentistas chechenos. No obstante, los ataques a pequeña escala contra policías y soldados son frecuentes en Ingushetia, mayoritariamente musulmana, y suelen ser atribuidos a independentistas y a combatientes islamistas.