El barco, propiedad del presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Gipuzkoa, Eugenio Elduaien, llegará con su pieza al puerto de Hondarribia hoy por la noche -se espera la llegada a las 24.00- y, mientras tanto, se realizan gestiones con los mejores restaurantes del Estado español para dar a conocer la existencia de la captura, dentro de los acuerdos estratégicos entre Cofradía de Pescadores y la empresa La Bacaladera.

Este pacto entre ambas entidades trata de ofrecer, por una parte, una «garantía de estabilidad y precio justo» para el trabajo de los arrantzales vascos y también de dotar de valor añadido a productos tan habituales en Euskal Herria como los del mar para todo el canal de distribución.

Los arrantzales hondarribitarras «no recuerdan ninguna captura de un ejemplar de semejante tamaño» y lo consideran el mayor de los que se ha cobrado la flota de Hondarribia en su historia.

El atún, que será subastado en la lonja de la localidad guipuzcoana la madrugada del lunes, fue atrapado por el Itxas Eder, un barco que cuenta con una tripulación de 16 personas que tuvieron que realizar «un considerable trabajo» para acomodar la pieza en una bodega especial donde viaja a muy baja temperatura para conservar intactas sus cualidades y valores gastronómicos.

La Cofradía de Pescadores de Hondarribia había decidido recientemente que su flota no capturara piezas de atún rojo inferiores a 30 kilos, afianzándose en su política de «mantenimiento a ultranza» de sus artes de pesca tradicionales como medio de favorecer la sostenibilidad de la actividad pesquera.

«La captura de este ejemplar es, seguro, un espaldarazo y un premio al mantenimiento de esa actitud respetuoso con el medio ambiente, actitud en la que vienen siendo un ejemplo desde siempre», concluyó.