Inaguración del BAKH y de la euroliga en Gasteiz
A tomar Berlín, premio único de un único ganador
«Guiado por una señal de los cielos / guiado por un estigma de mi piel / guiado por la belleza de mis armas / primero, tomaremos Manhattan, después tomaremos Berlín». Esta Euroliga sueña con entrar triunfante por la Puerta de Brandenburgo.
Arnaitz GORRITI
Es evidente que sólo habrá un ganador y que muchos de los llamados a luchar por el cetro continental no verán Berlín sino como simples e inofensivos turistas o por televisión, y es que el premio, más allá del nivel del torneo, debido a su emplazamiento en pleno corazón de Europa, se convierte en algo único que despierta el instinto depredador del mejor baloncesto de Europa.
Por si alguien no lo recuerda, el CSKA de Moscú es el vigente campeón, después de salir victorioso de una Final Four al revés; es decir, tras sudar sangre para derrotar al Tau Baskonia de Spahija en semifinales y terminar por pasearse ante un Maccabi tristón. Será el equipo del «Ejército rojo» quien busque otra vez tomar Berlín en primavera.
En principio, su mejor fichaje es Ettore Messina. El técnico de Catania rehusó los tientos del FC Barcelona y decidió seguir su idilio moscovita, aunque con otro plantel. A pesar de mantener a Holden, Langdon o Smodis, Papaloukas y Andersen han cambiado de aires, y no se sabe si Planinic, Lorbek y Morris lograrán que «el tanque» siga tan bien engranado. «Los rivales no saben cuál de nosotros va a sobresalir», afirma Siskauskas. «Ése es uno de nuestros secretos». Habrá que ver si los nuevos lo descubren.
Y si no, que se lo digan al Panathinaikos, que querrá borrar su mala Euroliga en 2008. Obradovic mantiene a Diamantidis, Batiste, o Tsartsaris, pero su juego cambia con la llegada de Pekovic o Fotsis. Habrá que ver si PAO muestra de nuevo su estilo directo con pases extras, y si Jasikevicius y Spanoulis se acoplan a un equipo de equilibrio delicado.
Rugidos en la segunda fila
La verdadera batalla siempre se sucede cuando los «segundones» desafían la jerarquía. Olympiakos puede clamar aquello de «me amabas como perdedor, pero ahora se te ve preocupado a que pueda quizás ganar». Y es que los de Giannakis han «saqueado» al Maccabi, al CSKA y hasta la propia NBA: Halperin, Vujcic, Papaloukas y Josh Childress. Los del Pireo rugen por el cetro.
Sin embargo, tal revolución precisa de tiempo y paciencia, algo que Olympiakos no tiene. Por lo pronto, Giannakis se cura en salud. «La temporada es larga, pero los jugadores deben entender que han de estar preparados para cada partido y cada jugada».
Unicaja y Montepaschi Siena cierran la lista de «descarados segundones». Los italianos, terceros en la pasada Final Four, mantienen su bloque con McIntyre, Stonerook y Pianigiani a la cabeza, ya no son una sorpresa, y quizás les pese la responsabilidad. Mientras, en Málaga todo ha cambiado con la marcha de Scariolo y la llegada de Aíto García Reneses, que busca ganar, por fin, una Euroliga. Unicaja aspira a que Haislip se desate como la fuerza de la naturaleza que guíe a los de Aíto hasta Berlín.
Por contra, Maccabi ha apostado por repescar de la NBA a Carlos Arroyo y a Jay Williams. Además, habrá que ver si un viejo conocido en Bilbo, Rodney White, se centra y canaliza su talento. Las salidas de Halperin, Morris y Nikola Vujcic hacen prever que los amarillos pasen a una peligrosa tercera fila.
«Entrené cada noche, y ahora estoy listo / primero, tomaremos Manhattan, después tomaremos Berlín».
El Barcelona le puso las cosas muy complicadas ayer al subcampeón de la NBA, Los Angeles Lakers, contra el que perdió por 108-104, dentro de la gira estadounidense que están realizando tres equipos Euroliga, el propio Barça, el vigente campeón CSKA Moscú y el Lietuvos Rytas, a los estados Unidos, dentro de la pretemporada de los equipos profesionales de EEUU.
El equipo de Ettore Messina también se lo puso complicado a los Raptors de José Manuel Calderón, contra el que cayó por 78-86. En las próximas horas, los culés volverán a enfrentarse a los Lakers y el Lietuvos jugará ante los Warriors.