El borrador del informe de Osalan al que ha tenido acceso GARA «acredita» que en la planta de Michelin de Gasteiz hay instalaciones que tienen amianto, que diferentes subcontratas han trabajado en contacto con ese mineral cancerígeno sin estar en el registro oficial para poder manipular ese material y que la dirección de la multinacional no ha realizado «mediciones de exposición de su plantilla, ni ha informado, ni formado, ni prevenido a sus trabajadores sobre la presencia de amianto en sus instalaciones».

Este hecho, según detalla el informe, ha impedido que «se adoptaran el resto de medidas preventivas vinculadas a la detección de concentraciones de partículas de amianto, tales como el uso de equipos de protección de vías respiratorias, limpieza de las instalaciones, deber formativo e informativo, señalización, ropa de trabajo y, entre otras, condiciones adecuadas de los vestuarios».

El trabajador F. J. M. de Z. denunció haber sufrido una exposición al agente cancerígeno y haber contraído un mesotelioma maligno, un tipo de cáncer. Tras estar de baja por enfermedad común, solicita que se le variara la contingencia y pasara a enfermedad pro- fesional, pero la dirección de la empresa, con el apoyo de Osalan en un primer momento, negó la existencia del amianto, hasta que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco advierte de otro caso de contagio de un trabajador de una subcontrata. La nueva revisión ha constatado irregularidades.

Uno de los temas importantes está en que el informe reconoce que Michelin importó amianto en 1965, 1975 y 1985 y explica que la dirección asegura que «el amianto no se utiliza ni ha sido utilizado en la elaboración de neumáticos, ni como materia prima, ni como aditivo, y jamás lo ha producido ni transformado». Sin embargo, en los informes internacionales aparece el mineral cancerígeno como uno de los compuestos de los neumáticos por sus propiedades anticalóricas.

En este informe más extenso y pormenorizado se ha encontrado que en los planes de desamiantado de la empresa de calorifugados, protecciones contra el ruido, ferodos, juntas, mantas de soldadura, frenos de inercia y otros equipo se instalaciones subcontrató los trabajos con Atefrisa, que está inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA), pero otras como Ferri y Dacility Services estuvieron expuestas a la chatarra y manipulación de cuadros de fluidos sin estar dadas de alta en ese registro, como es preceptivo.