Todos los cocineros utilizan los mismos ingredientes para realizar platos similares, pero a unos les salen maravillas de los sentidos y a otros productos para la supervivencia. La calidad de los ingredientes tiene mucho que ver, pero, hasta con calidades parecidas, las manos de cada creador, la pericia de un buen profesional hace que lo más siempre parezca una exquisitez y lo contrario, lo más alambicado se convierta en una bazofia si no se saben utilizar bien los recursos.

En televisión pasa lo mismo. Con el mismo formato, parecidos ingredientes, unos cocineros sacan platos aceptados por todos y otros unos que no los quiere nadie. Además, en las productoras y los programadores televisivos existe una falta de teoría sobre la acumulación de ingredientes. Una teoría que en ocasiones, cuando los ingredientes están bien dosificados sí producen productos de calidad superior, pero que cuando se meten como salvación, pueden producir una suerte de saturación que convierta a todo en más previsible, menos interesante, más destinado a ver las intervenciones individuales que al conjunto.

Está pasando en varias series que están contratando a actores de prestigio como manera de dotarle de mayor interés, pero que en la serie de Antena 3 «Lex», la presencia de Paz Vega solamente sirve para esperar alguna escena de voltaje erótico, pero digamos que interpretativamente no sube el listón, sino que se convierte en otro foco más de atención. Los guiones, con este tipo de fichajes, muy caros, por otra parte, deben servir a la nueva estrella, lo que hace que tomen una presencia superior a sus posibilidades interpretativas, por mucho que le hagan personajes como un guante o como una escultura corporal dermoestética.

Por lo tanto el conjugar bien los ingredientes es básico y fundamental para que funcionen las series, los programas de entretenimiento y hasta los noticiarios. Es una lección de primero de cualquier rama de audiovisuales y producción, pero que los actuales dirigentes de las empresas no le prestan atención y así vemos como van cayendo los programas pese a tener los ingredientes suficientes para lo contrario. Los huevos fritos de mi abuela eran excelentes.