Un hombre de 25 años de edad, E.B., fue detenido el pasado domingo en Portugalete acusado de «homicio en grado de tentativa» por haber atacado con una botella al compañero de trabajo de su ex pareja y haberle causado heridas de gravedad.

Según informó ayer el Departamento de Interior de Lakua, los hechos ocurrieron sobre las siete y media de la mañana del domingo en la calle Correos de la villa jarrillera. A esa hora, un hombre y una mujer salían del local hostelero donde trabajan cuando fueron abordados por una persona que se dirigió a ellos esgrimiendo una botella rota. El hombre, al parecer, trató de evitar la agresión protegiéndose con el brazo, donde sufrió lesiones de gravedad.

A consecuencia de las heridas, esta persona fue trasladada al Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, y de ahí fue evacuado al de Gurutzeta, en Barakaldo, donde fue intervenido quirúrgicamente.

La Ertzaintza tuvo conocimiento de los hechos poco después de que ocurrieran, ya que, según señaló ayer la Consejería de Interior, fue el propio agresor, que mostraba su ropa y manos manchadas de sangre, quien abordó a una patrulla que se hallaba en la misma calle Correos, y dijo a los policías que él y un amigo habían sido atracados y agredidos con una botella.

Además, el joven les aseguró que una mujer había sido testigo de la supuesta agresión. Poco después, esta persona sufrió «lo que parecía un ataque de nervios» y comenzó a tener convulsiones en el suelo.

A la vista de la situación, los agentes llamaron a una ambulancia, que trasladó a la supuesta víctima también al Hospital de Gurutzeta.

La otra versión

Ese mismo día, horas más tarde, la Policía autonómica tuvo conocimiento de que en este hospital vizcaino se hallaba ingresado otro hombre con heridas graves en uno de sus brazos como consecuencia de una agresión en la calle Correos de Portugalete.

Los ertzainas tomaron entonces declaración al herido, quien les relató que un joven había tratado de agredirles a él y a su compañera de trabajo con una botella rota.

La citada compañera de trabajo -la supuesta testigo aludida por el agresor antes de sufrir el «ataque»- informó a los policías de que se trataba de E.B., quien había sido su pareja hasta hacía poco tiempo, y que había fingido ante los agentes ser víctima de un robo con agresión.

Ante estos hechos, la Ertzaintza detuvo finalmente al joven de 25 años, que fue trasladado a dependencias policiales cuando recibió el alta médica en el Hospital de Gurutzeta.