Apaolaza se encuentra en Soto del Real tras comparecer en la Audiencia Nacional
Iban Apaolaza fue conducido ayer a la Audiencia Nacional y enviado de nuevo a la cárcel de Soto del Real. El prisionero político vasco expulsado de Canadá denunció que el trasladado fue «muy duro».GARA |
El beasaindarra Iban Apaolaza fue conducido ayer a la Audiencia Nacional española después de haber pasado la noche en la prisión de Soto del Real. Apaolaza se negó a declarar ante el juez y éste lo envió de vuelta a la cárcel madrileña.
El preso político vasco fue expulsado de Canadá la madrugada del domingo y puesto en manos de miembros de la Unidad de Cooperación Policial Internacional de la Policía española.
El movimiento pro amnistía detalló que el traslado desde Canadá hasta Madrid fue «muy duro». Informó a este respecto de que el beasaindarra hizo todo el trayecto esposado y con los pies atados a una silla. Asimismo, precisó que sólo lo dejaron acudir una vez al lavabo.
Iban Apaolaza fue detenido por la Policía Montada de Canadá en Québec el 20 de junio de 2007. Desde entonces ha estado en cautiverio en el centro de detención de Rivière de Prairies, donde, según destacó en una entrevista concedida a GARA, sufrió unas condiciones de vida «muy duras». Describió que compartía un módulo de 7 x 3,5 metros con otros dos presos, sin ninguna actividad más que una hora de patio al día. Relató cómo tampoco existían visitas con contacto, por lo que cuando su familia se desplazaba desde Euskal Herria no podían abrazarlo. Denunció, asimismo, que le negaron la posibilidad de poder llamar por teléfono fuera de Canadá, vetándole así la comunicación con sus seres queridos.
En marzo finalizó el proceso de admisibilidad en Canadá, donde el Departamento de Inmigración del Gobierno canadiense falló a favor de la expulsión, cerrando la vía a la petición del estatuto de refugiado.
Tras este veto, la defensa apeló a la Corte Federal pero a primeros de octubre la juez de la Corte Superior de Québec rechazó la solicitud realizada por la defensa del refugiado político vasco, que buscaba su puesta en libertad en base al artículo de la Carta de Derechos y Libertades de Canadá, promulgada para proteger de la detención ilegal a cualquier persona en este estado norteamericano.
La juez decidió inhibirse y rechazó estudiar la solicitud de la defensa valorando que Apaolaza «no es ciudadano canadiense». Este hecho fue criticado por el letrado Wiliam Sloan, que afirmó que según la resolución «en Canadá tenemos dos sistemas legales diferentes, uno para los seres humanos y otro para los refugiados, los cuales, al parecer, no merecen ser tratados como seres humanos y se les conculcan derechos fundamentales como el habeas corpus».
Por otro lado, como cada lunes ayer se realizaron movilizaciones por los presos políticos vascos. En Ataun se reunieron 15 personas, 150 en Ondarroa, 27 en Berango, 44 en Laudio, 25 en Zaldibia, 18 en Astigarraga, 26 en Altza, 9 en Euba, 21 en Otxarkoaga y 95 en Santurtzi, donde recordaron especialmente a su vecino Koldo Hermosa.