La inauguración oficial del BAKH, en la que se dieron cita muchos mandatarios, tanto políticos como deportivos, sirvió para confirmar que las posturas siguen siendo antagónicas entre los representantes de los equipos que apoyan la propuesta de la Euroliga de cerrar la competición y los que se oponen a la misma, especialmente los clubes ACB salvo Baskonia, Barcelona y Real Madrid, que serían los tres conjuntos que, en caso de salir adelante el cambio de reglamentación, serían los que se asegurarían su participación en la máxima competición continental casi de por vida.

Entendiendo que con el potencial actual Panathinaikos y Olympiakos siempre estarán entre los elegidos, los clubes griegos han pasado por alto el asunto, algo similar de lo que ocurre con los italianos, mientras que los rusos están más preocupados en conseguir una plaza más, que podrían perder los representantes franceses.

Preguntado por lo que espera de la reunión de hoy por la mañana en el Artium, Jordi Bertomeu, presidente de la Euroliga, explicó que «la reunión no será definitiva, pero espero entrar profundamente en detalles de lo que se trató en Berlín». El máximo mandatario de la competición y precursor de la iniciativa defendió el cambio alegando que la Euroliga necesita innovarse para no perder terreno respecto a otros deportes, y entiende que eso sólo es posible ofreciendo a clubes y patrocinadores una estabilidad para varios años. «No se excluye a nadie y es la única manera de seguir creciendo», argumentó.

El anfitrión, Josean Kerejeta, agasajado desde todos los elementos por la forma en la que ha llevado el club, mostró una total sintonía con lo expresado por el presidente de la Euroliga y mostró bastante seguridad sobre el camino que tomará esta competición en los próximos años, con el Baskonia como miembro de pleno derecho.

Los críticos no ceden

Sin embargo, en la inauguración del BAKH también hubo representantes de los críticos con esta postura. El presidente del Joventut, Jordi Villacampa, uno de los equipos que lidera la oposición a este cambio, llegó a Gasteiz sin saber muy bien lo que se va a discutir hoy, pero tiene muy clara su postura. «Se lo han ofrecido a los que están clasificados y es normal que digan que sí, pero no hay que mirar sólo eso, hay que mirar por el baloncesto, hay que mirar por las competiciones nacionales. ¿Qué va a hacer el Joventut, cantera para los clubes que están ahí? Me parece que sería la muerte del baloncesto. Me parece mucho más importante que se premien los méritos deportivos», declaró en los pasillos de unas instalaciones que le crearon «cierta envidia».

Además, el ex jugador de la Penya mandó un recadito al Real Madrid y al Barcelona. «Si siempre han estado en la Euroliga y, con los presupuestos que manejan, siempre van a estar ahí. No sé a qué tienen miedo».

Eduardo Portela, presidente de la ACB, por su parte, refrendó que la postura de la liga española sigue siendo contraria a la reforma propuesta.